En muchas ocasiones la imagen de una actriz va íntimamente ligada a su asociación con un diseñador de moda. Es el caso de Jennifer Connelly y Louis Vuitton. Desde que la estrella se convirtiera en musa de Nicolas Ghesquière en su etapa como director creativo de Balenciaga, su éxito ha ido siempre de la mano.
Hablar del estilo de la actriz es hablar de la casa francesa y viceversa. Ha protagonizado varias de sus campañas publicitarias a nivel internacional y es una habitual del ‘front row’ en sus desfiles de París. Con permiso de Michelle Williams o Alicia Vikander, no hay mujer que encarne como ella el ideal estético que representa la firma francesa.