Siete tendencias de primavera que se reinventarán en otoño
La indecisión que parece dominar los 'looks' de otoño no es casual sino que está perfectamente estudiada, y es totalmente posible llevar tu prenda favorita de los últimos meses hasta bien entrado el otoño
¿Cómo hacer la transición del verano al otoño? El cambio de estación conlleva un cambio de armario que a menudo mezcla prendas de las dos temporadas, añadiendo capas gruesas a tejidos ligeros. Por ejemplo, una americana o una cazadora de piel con un dos piezas con crop top y culotte de flores; o una camiseta por debajo de un vestido slip. La clásica camiseta de rayas marineras con unos shorts vaqueros y a la vez una chaqueta de tweed. O una 'mini' vaquera combinada con un jersey de punto grueso.
La indecisión que parece dominar estos looks (que no son de verano ni de invierno), no es casual sino que está perfectamente estudiada. De hecho, es totalmente posible llevar nuestra prenda favorita de los últimos meses hasta bien entrado el otoño, siempre que sepas cómo van a evolucionar tus tendencia favoritas tras la rentrée.
TE DECIMOS CÓMO PASAR DEL VERANO AL OTOÑO SIN DESPEDIRTE DE TUS 'LOOKS' FAVORITOS EN LA GALERÍA DE IMÁGENES
EL PETO VAQUERO
Sin duda una de las prendas estrella del verano, hasta el punto que alguna que otra celeb ha llegado a ponérselo sin nada debajo, bien pegadito a la piel. El peto seguirá con nosotros algunos meses más, evolucionando en ocasiones a tejidos más calentitos (piensa por ejemplo en un jumpsuit en velvet, con bordados de flores de lentejuelas y pantalón tobillero), aunque en su formato denim aún podrás llevarlo combinado con una deportiva y un jersey de punto básico de manga larga y cuello vuelto, si prefieres la prenda de abrigo por dentro; o con una americana cortada a la cadera para romper con la continuidad de la prenda si la prefieres por fuera.
LAS CAMISETAS ROCKERAS
Han causado furor entre las celebs, especialmente las de AC/DC aunque también otros grupos metal. En verano se llevaban cropped, anudadas por encima de la cinturillas del pantalón; en invierno, la tendencia es a que se alarguen, alcanzando el tamaño oversize o boyfriend (ya no tienes ni que comprarlas, puedes robásrselas directamente a tu chico del armario). El objetivo es que pasen de la categoría de t-shirt a la de vestido, combinadas con unas botas altas para conseguir el efecto lampshading. Celine Aargaard lleva una camiseta XL de Iron Maiden sobre un vestido amarillo y botas de ante.
O como la modelo Josephine Skriver, con camiseta oversize del mismo grupo, remangada por dentro de una faldas trapecio, parka y botas a la rodilla.
LA FALDA VAQUERA
Que en otoño se llevará un poco más larga (aunque no mucho), con idéntica forma triángulo como la que vimos en verano, cambiando las camisetas cortas y de tirantes por blusas básicas de manga larga, y las sandalias por botines tobilleros. La de Romee Strijd es de Levi's, con camisa blanca básica de Zara.
EL TERCIOPELO
Hemos visto terciopelo en verano, y lo volveremos a ver en invierno: cadenas como Zara o H&M son ahora mismo un mar velvet cada vez que entras en una de sus tiendas, y es el tejido de entretiempo perfecto para dar consistencia a un look, sin despedirte del todo de los tirantes o la gasa. En pasarela ha arrasado: lo hemos visto acompañando la tendencia de la mujer renacentista en las colecciones otoño-invierno 2016-2017, con vestidos de mangas abullonadas y largos hasta los pies, y también con un punto más urbano y chic en los dos piezas con pantalón y camisa combinando neutros con tonos joya.
Encuéntralo en las colecciones de... Emporio Armani, Derek Lam, Lie Sa Bong y Alberta Ferretti.
En el streetstyle, el terciopelo aparece lo mismo en prendas de quita y pon, como el blazer, como en prendas cada vez más consistentes, como este vestido tipo saco con topos en contraste en color lila, y que combina con unas zapatillas deportivas sin medias y un bolso verde de Yves Saint Laurent.
LOS VESTIDOS DE FLORES
Que transicionan de vestidos súper ligeros a diseños muy, muy largos de estilo boho y algo más consistentes, pero muy parecidos a los que hemos llevado en verano combinados con deportivas. Los tejidos son un poco más ricos no sólo por su consistencia sino porque añaden alguna que otra capa de más, por ejemplo en forma de ruffles, además de la manga larga, que puede venir incorporada o añadírsela tú a tu vestido floral de la temporada pasada sumando un jersey de punto de cuello vuelto por debajo, un blazer o unos botines de terciopelo.
Colecciones: Tory Burch, Dolce & Gabbana, Blugirl y Balenciaga.
¿Y cómo lo llevamos en el streetstyle? Pues muy fácil: asumiendo el lado más boho de nuestra personalidad, con un maxivestido de manga abullonada con flores.
O como Margot Robbie, con un diseño más corto y en blanco, pero de manga larga y con volantes, mezclando rasgos de las dos estaciones.
Con una chaqueta vaquera por fuera y botines, como Veronika Heilbrunner.
O más cortito pero con muchos apliques y una chaqueta entallada a juego.
LAS PLATAFORMAS
Se siguen llevando en otoño, incluso si son tipo mules y llevan el talón al descubierto; también las de tipo zueco e incluso las que imitan a una esparteña con cuña, con sandalias de tiras incluidas; eso sí, siempre van completamente adaptadas al entretiempo con medias tupidas, tanto negras como blancas o en el mismo color del zapato, creando una continuidad entre el zapato y la pierna. Estas son de la colección de otoño de Hussein Chalayan.
EL 'LEGGING'
Otra prenda que no se sabe muy bien por dónde viene y a dónde va es el legging, que lo hemos llevado hasta la saciedad en verano, aunque entonces lo que mandaba era la tendencia athleisure y las prendas deportivas. Mallas con paneles elásticos y transpirables, tops de running, zapatillas... El athleisure va a caer un poco en desuso en los próximos meses; no así el legging, que se reinventa en formato cuero un año más, y que en el otoño del 2016 tiene cabida bajo el paraguas del look renacentista, con blusas de mangas abullonadas como Kirsten Dunst, los cortes tipo campana, prendas de terciopelo, un cuello vuelto con volantes o un corsé.