)
Modelo a tiempo completo, empresaria en ciernes —con la creación de Karlie’s Kookies, una gama de galletas veganas con fines solidarios—, YouTuber entregada en su canal Klossy y estudiante de programación. Lo cierto es que no sabemos cómo su apretada agenda puede extenderse hasta el infinito, pero la verdad es que Karlie Kloss vive su momento más dulce a nivel personal y profesional. Quizás por eso mismo, la ya considerada como la chica fit más sexy del momento nos ha sorprendido con un cambio de imagen radical, abandonando los estilismos deportivos a los que nos tenía acostumbrados para animarse con combinaciones más depuradas y trendy. Por ejemplo, en un alarde de sobriedad, la estadounidense hacía de los culottes blancos y los vaqueros de pernera ancha su nuevo “uniforme” diario, siempre acompañados de camisetas sencillas y prescindiendo prácticamente de accesorios excesivos.
Eso sí, si hay una constante dentro de todos sus outfits casual, ésa es precisamente el uso de las deportivas. Y es que de la mano de la modelo estadounidense hemos podido comprobar que las clásicas sneakers blancas casan con todo a la perfección, ya sea junto a un vestido camisero, unos pantalones de pinzas o un vestido midi estampado. Por lo tanto, podremos hacer de ellas un calzado todoterreno apto para ir a la oficina —acompañando a unos culottes y una americana—, así como para una tarde de terrazas —con un vestido veraniego—. Así también, en todos sus conjuntos abogará siempre por el minimalismo más absoluto, excluyendo todo complemento que vaya más allá de los imprescindibles: un bolso o unas gafas de sol.
Pero el mayor cambio de Karlie Kloss lo hemos visto en los outfits que os mostramos a continuación. La modelo de 23 años dejaba atrás la estética puramente sport para consagrarse a faldas trapecio y lápiz, zapatos de tacón y una rockera cazadora biker. Una prenda de abrigo que se cuela entre sus nuevos must-have junto a otra: el clásico trench. Así, más sexy que nunca, Karlie consigue dar un giro al tradicional traje de chaqueta negro aderezándolo con un top semitransparente y resguardándolo bajo una gabardina fluida. Un soft trench muy similar al que le vimos sobre el minivestido aterciopelado de influencia oriental con el que acudió a una fiesta de cumpleaños en Nueva York.
Y cuando la etiqueta lo requiere, ¿continúa pisando la alfombra roja en clave minimal como hacía habitualmente? La respuesta es un rotundo no. En años anteriores, Karlie Kloss solía apostar por vestidos slip monocromáticos con los que se auguraba un acierto seguro. Sin embargo, en sus últimas apariciones públicas, la modelo abandona su zona de confort para atreverse, por ejemplo, con modelos plagados de lentejuelas y aberturas vertiginosas como el que le vimos sobre la alfombra roja de Cannes. Un vestido con cierto aire retro firmado por Louis Vuitton. Para la gala AmfAR, el elegido sería un vestido negro también de abertura portentosa y un llamativo escote bardot, de Marchesa. ¿Querrá marcarse un Jolie luciendo pierna a discreción?
De sutil y sencilla, a extremadamente atrevida o increíblemente dulce embarcada en un solo color. El blanco —y el crudo, en su defecto— se convierte en su nueva tonalidad fetiche, eso sí, a bordo de tres looks tan diferentes que demuestran su nueva faceta camaleónica. Así, en la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca optó por un vestido de corte clásico firmado por Derek Lam. Sin embargo, para asistir a la gala del MET dejó a todos los presentes boquiabiertos con un Brandon Maxwell deconstruido que dejaba entrever muchos centímetros de piel. Por último, un modelo también cut-out mucho más dulce de inspiración fifties, el Rosie Assoulin con el que acudió a los Premios CFDA. ¡Claramente, tres estilos diametralmente opuestos con los que nos ha conquistado!
¿Te encanta el estilo de Karlie Kloss y te gustaría tener un armario como el de la modelo americana? Pues toma nota de los básicos que necesitas en el siguiente shopping.
1. Americana con doble botonadura, de Brunello Cucinelli (C.P.V.); 2. Pantalón palazzo tobillero, de Intropia (175 €); 3. Zapatos con lazo, de Kurt Geiger (230 €); 4. Bandolera negra, de Bimba y Lola (113 €); 5. Vestido con print floral, de Cortefiel (69,95 €); 6. Vestido popelín, de Zara (29,95 €); 7. Gafas cat-eye, de Uterqüe (69 €); 8. Camiseta Rio, de Desigual (39,95 €); 9. Falda midi a rayas, de H&M (14,99 €); 10. Cazadora biker, de Topshop (65 €); 11. Vestido denim, de Pepe Jeans (99 €); 12. Zapatillas Stan Smith, de Adidas (85 €).
)
)
)
)
)
)
)
)
)
