Con tan sólo 23 años, ¿cómo se pasa de niña prodigio de la factoría Disney a una auténtica it-girl sin fracasar en el intento? Selena Gomez lo tiene claro: una carrera meteórica, 69,5 millones de seguidores en redes sociales y un buen estilista que calcule al milímetro tus apariciones públicas —en su caso, Christian Classen—. La cantante texana puede presumir de una evolución de estilo fulgurante, un cambio que pasa por un guardarropa más osado y conceptual, combinaciones únicas, un toque inherente de sensualidad y, sobre todo, 6 constantes que te mostramos a continuación.
La primera premisa pasa por looks puramente minimalistas, en los que unos stilettos y un bolso son los únicos accesorios que tienen cabida. Selena Gomez se consagra a tonalidades infalibles y atemporales como el crema, el tofe o el negro en forma de estilismos monocromáticos y combinaciones híper-sexys. ¿Su prenda fetiche? Sin duda alguna, el vestido. Pero convertirse en la chica más trendy también supone arriesgar al máximo y atreverte con las tendencias que tomarán el pulso de la primavera. Así, ya hemos visto a la cantante estrenar diferentes must-have de temporada: la reinvención del tuxedo, los hombros al descubierto, cropped tops, pantalones de cintura alta y outfits puramente conceptuales.
Con la llegada de Christian Classen a su vida, Selena Gomez se ha aliado con marcas menos comerciales, como son Rodarte, Vetements, Marni o Jacquemus. Sin embargo, en su armario hay un diseñador y una firma con la que parece vivir un auténtico idilio fashion: Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton. Es indudable que la cantante se ha convertido en la nueva musa del diseñador francés, a quien pertenecen los mini-vestidos estampados efecto patchwork, las faldas trapecio o las prendas de cuero que veréis a continuación.
Hablando de piel, era imposible no fichar el material fetiche de su guardarropa: el cuero. La cantante no sólo se ha atrevido con este tejido cargado de actitud en forma de pantalones cropped e incluso de track pants, sino que ha optado por pisar las alfombras rojas con vestidos de piel troquelada en versión extendida —ambos de Louis Vuitton, ¿qué raro no?—. De nuevo, vuelve a ser más que notable la presencia de su estilista, sobre todo ante la predilección de Classen por apoyar sus outfits en tonalidades como el blanco, el negro y el rojo.
Y es que, como dijo Bill Blass, cuando dudes… ¡vístete de rojo! Selena Gomez parece seguir esta premisa a pies juntillas, ya sea en forma de mini-vestido satinado firmado por Christian Dior, un atrevido Valentino de vinilo o versiones maxi tan etéreas como románticas de la mano de Giambattista Valli. La verdad, no es de extrañar que la texana se decante por el color más poderoso de la paleta, la tonalidad de la consciencia y la autoafirmación por excelencia, ya que en cada aparición pública la vemos desprender confianza por los cuatro costados.
Para terminar, su último tip de estilo sucumbe a la “dictadura” de los materiales brillantes sobre las alfombras rojas. Y es que no hay evento que se precie en el que su dress code no pase por un modelo plagado de paillettes, tanto un Rodarte de corte retro, un Louis Vuitton plata para asistir a las fiestas post-Oscar, como un Calvin Klein azul con detalles cut-out que deje poco lugar a la imaginación. Todos ellos, looks desafiantes e híper-brillantes en los que su faceta más sexy se convierte en la auténtica protagonista.
¿Quieres emular a la cantante? Ahora ya conoces todas sus claves y secretos para conseguir un estilo tan depurado como el suyo. Mientras, nosotros seguiremos con los ojos fijos en ella, tras la pista de nuevos outfits y combinaciones prodigiosas.