Se acabó el dilema: Te desvelamos cómo vestir cuando no tienes nada que ponerte
'¡No tengo nada qué ponerme!' ¿A quién no le ha venido a la mente esta idea, frente a frente con un armario lleno de ropa? Si tienes un día de 'armario torcido', aquí van diez trucos para salir del paso
¿A quién no le ha pasado eso de levantarse por la mañana, plantarse frente al armario y no tener ni idea de por dónde empezar a vestirse? Con el 'no sé qué ponerme' dan ganas de renunciar por completo a intentar ir bien vestidas, volver a ponerse el pijama y olvidarse de pisar la calle en todo el día. Si recluirse en casa no es una opción (porque tienes cosas que hacer, fundamentalmente), aquí van 10 trucos 'pro' para derribar por completo el mito de los armarios rebeldes.
1. CONFÍA EN LOS BÁSICOS
Aquí te dimos un montón de ideas para darle más estilo de forma inmediata a cualquier prenda que te hayas puesto 1.001 veces, y esto se aplica sobre todo a los básicos: una manga remangada, un bajo hacia arriba, una esquina del jersey remetida por la falda... Son la tabla de salvación en los días de 'no sé que ponerme'; los mejores: las prendas en colores neutros, que pegan con todo, como gris, beis o blanco; es decir, cualquier color que al combinarlo con otro no le reste protagonismo. También es fundamental guardar en la recámara un par de vaqueros, una falda negra y un cardigan cool. Versatilidad no se escribe con 'b' de básico, pero debería.
2. BAJA EL VOLUMEN EN LAS PRENDAS Y SÚBELO EN LOS COMPLEMENTOS
El siguiente paso en un estilismo back to basics: si bajas el volumen en los prendas, tienes que subirlos en los complementos. Por ejemplo, añadiendo unas bailarinas metalizadas a un conjunto de jersey con cuello cisne, falda lápiz y medias en negro. O un statement bag en colores fuertes o primarios (rojo, verde y azul) a un juego de camiseta básica con pantalón vaquero. Si no tienes accesorios en colores dominantes, busca algo que de un twist al total del estilismo: una mochila 'noventera' en un color empolvado, un juego de maxibrazaletes en ambas muñecas, unas gafas oversize con lente de espejo...
3. 'BLACK & WHITE FOREVER'
Da lo mismo las prendas que uses en un día que te levantes con el 'armario torcido': si son en blanco y negro, puedes estar segura al 100% de que el outfit funcionará sin demasiados problemas. Prueba con un look sporty como el de Gigi Hadid, con jersey de punto en crudo con cuello vuelto (perfecto para no tener que pensar ni siguiera en la camisa), shorts, medias tupidas y unas zapatillas ultra blancas; o más rockero, como una camiseta estampada con una cazadora moto de cuero y pantalones en negro. La de Lupita Nyong'o, una de las estrellas de la última entrega de La Guerra de las Galaxias, en negro con el estampado de 'Estar Guars' es de las mejores que hemos visto esta temporada.
4. CAMBIO DE 'LOOK' EXPRÉS
A veces la sensación de aburrimiento que percibimos a la hora de vestirnos no está relacionada tanto con la destreza que tengamos para combinar las prendas (si recuerdas las permutaciones que estudiaste en el colegio, solamente con un puñado de tops y pantalones pueden salir cientos de combinaciones), sino con cómo nos hace sentir el llevar siempre un estilo determinado, muy especialmente si abusamos de las mismas prendas en el día a día o tenermos un estilo office un poco uniformado. En casos así, lo mejor es olvidarse por un momento de las prendas de ropa individuales y pensar en el resto del look: ¿qué te haría sentir mejor? Puedes probar por ejemplo con un color de uñas diferente o un rouge de labios si no sueles llevarlo a menudo, o experimentar con un peinado nuevo que puedas hacerte en cinco minutos, como una trenza de espiga alta o una coleta con diadema.
5. BUFANDAS & PAÑUELOS
Si alguna vez te has preguntado cómo es posible que tu mejor amiga tenga tantos pañuelos diferentes, no es que ella tenga muchos: es que tú no tienes suficientes. Los pañuelos y bufandas, tanto si los llevas al cuello como en la cabeza tipo babushka, son la prenda que anima cualquier estilismo básico incluso aunque sea un pantalón con camiseta que te hayas puesto cientos de veces. Además, es totalmente ready to wear: puedes llevarlo en el bolso, guardado o anudado por fuera a modo de complemento, y ponértelo cuando mejor te parezca. Busca bufandas de punto lisas para el invierno, y pañuelos con estampados gráficos para el verano. Un par de vueltas en torno al cuello, gafas de sol, pintalabios y voilá. Estilo instantáneo.
6. DATE UNA VUELTA POR EL 'STREETSTYLE'
¡Ay!, las blogueras... qué sería el mundo sin ellas cuando se nos agota la inspiración. Si tienes tres o cuatro blogs de referencia, es más que probable que tengas también una carpeta en el escritorio de tu ordenador donde hayas ido guardando meticulosamente tus looks favoritos. Si no la tienes, hoy es un buen día para empezar. Quien dice una carpeta con archivos dice un tablón de Pinterest, o una cuenta de Instagram: cuando tengas un día torcido y no te apetezca pelearte con el armario, recurre a las gurús de la moda para buscar inspiración. Enseguida verás nuevas maneras de combinar prendas, estampados y colores.
7. HAZ REGULARMENTE UNA LIMPIEZA DE ARMARIO
Especialmente si tienes sitio donde guardar todo lo que te sobra: repasa una a una tus prendas y ve dejando a un lado las que te hayas puesto hasta la saciedad. Guárdalas en una caja durante un tiempo (al menos un par de meses), y vuelve a abrirla en uno de esos días de 'armario torcido': el reencuentro con algunas de ellas será como volver a ir de compras, sin tener que gastarte un euro en algo que ya tenías. Si no sientes nada por alguna prenda en concreto, es momento de comenzar a pensar en donarla.
8. RÓBALE LA ROPA A TU CHICO
¿Te acuerdas cuando se pusieron de moda los boyfriend jeans y no había quien no tuviese unos en su armario? Esa prenda lleva ese nombre por algo. Ya sean unos vaqueros con bajo remangado, un cardigan extra largo con leggings o una camisa de franela de cuadros por encima de un top cortito al estilo Nirvana: si tienes pareja (o un BFF de mucha confianza), su armario puede convertise en tu salvación a la hora de encontrar esa prenda que desbloquee el efecto 'no sé qué ponerme'. Pide permiso primero (o perdón después).
9. CUANDO VAYAS DE COMPRAS, PIENSA EN 'LOOKS' Y NO EN PRENDAS
Parece una tontería, pero si al ir de compras piensas en looks completos y no tanto en prendas individuales, tendrás ya una buena base con la que trabajar cuando tengas que meterte en faena y mezclar los diferentes estilos de tu armario. Cuando tengas una prenda nueva en la mano, antes incluso de dirigirte al probador (si te sienta bien, estás perdida), piensa con cuántas otras prendas de tu armario la puedes combinar. Si llenas tus estanterías con prendas que bloquean tu imaginación porque apenas van con nada, tendrás muchos más días de 'no sé qué ponerme', más a menudo. Este mix & match es especialmente importante en el terreno de los básicos.
10. RECURRE A NUESTRA LISTA DE 'WINNERS'
Nada, no hay manera. A veces simplemente tienes un mal día y ya está. Si no ves la luz al final del tunel, siempre puedes recurrir a la lista de winners que te proponemos en la galería de imágenes: imposible fallar si la sigues al pie de la letra. ¡Qué tengas un buen día!