Nueva York es de las pocas semanas de la moda donde la competencia feroz por ser la más cool tiene que vérselas con la supervivencia: los termómetros marcan a menudo temperaturas bajo cero en el mes de febrero, cuando se presentan las colecciones de otoño, llegando a alcanzar cifras que dan frío con sólo mirarlas. De ahí que ésta sea la fashion week donde más a menudo vemos a las streetstylers dando el cambiazo a las sandalias por unas buenas botas o incluso unas deportivas, aunque sean zapato plano y no estilicen tanto como un tacón (en teoría).
No hay nada como darse un paseo por la Gran Manzana en plena fashion week para coger ideas sobre cómo vestirse con estilo incluso en plena ola de frío; si eres de las que piensa que abrigarse como una cebolla va en contra de los mandamientos fashionistas, quizá te sorprenda ver cuál ha sido la tendencia más repetida desde hace tres años entre las new yorkers a las puertas de los desfiles. Ni americanas, ni jerséis, ni chalecos. Lo que hacen las neoyorquinas para mantenerse calentitas entre pasarelas es la combinación de dos abrigos, uno por encima de otro, o, en su defecto, una cazadora vaquera, una bomber o una biker por debajo del abrigo.
Esto, que podría parecer un truco rookie en manos de una recién llegada a la ciudad, es en realidad una tendencia con nombre propio que se conoce oficialmente como double coating, y tuvo su hueco incluso encima de la pasarela (y no sólo en el front-row), en las colecciones de hombre presentadas hace doce meses: Balmain y Raf Simons transformaron el abrigo convencional en un juego de dos, montando parkas sobre parkas, abrigos acolchados con plumas, bikers, impermeables waterproof y otras piezas desmontables. Para que luego digan que la pasarela no copia a la vida real.
Adaptar la tendencia de las calles de Nueva York al pret-à-porter tiene sentido si se tiene en cuenta que el double coating lo han puesto en práctica desde Olivia Palermo, que dispone se una extensa colección de abrigos de invierno y no tiene miedo a combinarlos incluso cuando son de mismo grosor, hasta la bloguera francesa Garance Doré, que tuvo que cambiar las temperaturas más templadas de París por las de las gélidas calles neoyorquinas cuando se trasladó hace unos años desde la capital francesa para estar junto a su pareja de entonces, Scott Schumann (The Sartorialist). Garance ha hablado en su blog largo y tendido sobre las diferencias entre las chicas parisinas y las new yorkers, sobre cómo se visten y, sobre todo, cómo entienden la moda, aunque al final ha acabado rendida al coat on coat como una más.
Las posibilidades a la hora de llevar dos abrigos en un mismo look son infinitas, aunque hay algunas que se repiten más que otras, así que si quieres atreverte con esta tendencia la próxima vez que las temperaturas marquen cifras negativas, puedes empezar por lo más sencillo: una cazadora biker de cuero negro bajo una gabardina color beis. El juego de colores neutro sobre negro funciona siempre, y lo mismo sucede con la mezcla de estilos, brit sobre rockero. También hemos visto a menudo el juego de las dos gabardinas, una sobre otra, de largo similar, dejando la más clara en el interior y la más oscura por fuera, y mezclando el conjunto con otras prendas en colores complementarios o neutros, como un azul denim. O lo que es lo mismo: el double trench coat + pantalones vaqueros. Los abrigos de manga corta se combinan mezclando texturas diferentes, por ejemplo piel de pelo sobre un abrigo de paño (piensa que las mangas de la prenda de abajo se verán al combinarla con la de fuera), y siempre en el mismo color o en una gama muy parecida: marrones, azulones, un verde bosque sobre un menta...
El más difícil todavía llega cuando las prendas de abrigo son completamente dispares y no guardan ninguna relación una con otra, ni de largo, ni de color, ni de textura. Aquí hay que arriesgar, aunque los resultados pueden ser sorprendentes. Por ejempo, una triple combinación de trench sobre bomber en color verde oliva con forro exterior de nylon brillante; y por debajo, una cazadora vaquera. O una parka larga sobre un abrigo de piel de pelo con print animal, que se ponga del revés la teoría del largo de las capas (la más larga siempre por fuera).
¿Y qué pasa con el resto de semanas de la moda? El double coating es menos popular entre las fashion weeks europeas: en Milán y Madrid es prácticamente inexistente, en Londres sólo se cuela en la indumentaria de las editoras de moda acostumbradas a cruzar el charco (Caroline Issa es una de ellas, con abrigo de paño sobre cazadora vaquera), y es sólo en París donde ha comenzado a hacer aparición de forma discreta. ¿Quieres ver todas las maneras de combinar dos abrigos en un mismo look? Elegimos diez maneras de llevar double coating en la galería de imágenes