Charol y vinilo, la apuesta estrella de las ‘celebrities’

¡Desde los complementos, hasta las prendas de vestir! El efecto acharolado acude al rescate para que tu ‘look’ no se apague ni en los días más grises del invierno. Ficha todas las posibilidades de este acabado y atrévete a conjugarlo en ropa y accesorios

por Ángela F. Del Río

Shine bright, o lo que es lo mismo, el hecho de brillar intensamente, parece no sólo ser parte del estribillo de una conocida canción de Rihanna, sino también el principal objetivo de muchos diseñadores esta temporada. Y es que, tras adueñarse de la totalidad de los accesorios, el charol y el vinilo asaltan el vestidor femenino para apoderarse prácticamente de todas las prendas existentes. Ese efecto radiante de aires retro-futuristas, unido a su carácter impermeable y liviano, han conseguido que este acabado se presente como una opción mucho más versátil de lo que creímos en un principio. Así que, al igual que famosas e it-girls, este invierno deja atrás los tejidos clásicos y atrévete con el material más llamativo de la temporada. ¿Que no sabes por dónde empezar? Pues por su pieza estrella: la falda.

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Deslumbrar sin apenas proponérselo. He ahí el nuevo mantra de celebrities y trendsetters, quienes han encontrado en la falda acharolada una buena baza para dominar su particular “batalla” de estilo. Entre los modelos más buscados de la temporada, las minifaldas trapecio teñidas de colores llamativos —ya sean pastel o tonalidades enérgicas— se perfilan como la prenda más adictiva para las amantes de la estética sixties. Por otra parte, a la hora de poner la nota sofisticada, Alexa Chung y Ashley Benson se decantan por faldas midi de colores más sobrios, como son el negro o el marino. Combinarlas es más sencillo de lo que parece, buscando siempre el contrapunto con tejidos tradicionales que carezcan de brillo, como son la gasa o el punto.

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Si quieres añadir un plus de complejidad y eres de las que no teme arriesgar, entonces adopta otra de esas prendas que no han podido resistirse al paso del charol y el vinilo por nuestros armarios: el vestido. Lejos de pequeños detalles, este invierno acaparan los focos con acabados brillantes que los perfilan de la cabeza a los pies —o más bien, del escote a las rodillas—. Sería el caso, por ejemplo, del llamativo Valentino rojo con el que vimos a Selena Gomez durante una entrega de premios; o del modelo naranja con efecto piel de cocodrilo que luciría Suki Waterhouse, en su caso, firmado por Miu Miu. Charlize Theron volvería a consagrarse a la elegancia y discreción que la caracteriza, apostando por la combinación blanquinegra de un sublime Christian Dior.

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En la búsqueda de la alternativa más cool para los días de lluvia, un clásico saltaba a la palestra: el trench. Julia Restoin-Roitfeld, Yoyo Cao o Alexa Chung son sólo algunas de las trendsetters que han caído rendidas a esta reinterpretación en clave deslumbrante de la prenda de abrigo más funcional de nuestro vestidor. En cuanto a colores, el negro se erige como la tonalidad estrella, eso sí, no siempre jugando en solitario. Acorde con otras tendencias propias de la temporada, lo veremos conjugarse con llamativos cuellos de pelo sintético o desdibujarse en forma de animal print. Y si de evitar mojarnos se trata, no podíamos dejar atrás el complemento con mayúsculas de la estación, ¡las botas!

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¿Un acabado? Acharolado. ¿Un modelo? El botín-calcetín. ¿Una firma? Dior. Éstas serían las claves del que se ha convertido en el zapato fetiche de la temporada, fotografiado, calzado y emulado hasta la saciedad. Y es que, ya sea en forma de legging-boots infinitos —como los que lució Laetitia Casta— o de botines con tacones arquitectónicos, Dior conseguía catapultar su propuesta al podio de los más deseados. Su premisa: no escatimar en color, originalidad y brillo.

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Por último, era imposible no hacer una parada en las firmas que introdujeron esta tendencia hasta perpetuarla en tiendas y armarios. Sería el caso de Miu Miu, con una propuesta de estética sixties en la que minifaldas trapecio, vestidos mod y trench acharolados llevaban la voz cantante. Casi tanto, como en el desfile de Calvin Klein, si bien sus prendas de abrigo se teñían de colores más discretos. Con Dior llegarían las botas más deslumbrantes y los pequeños apliques en los vestidos, mientras que Jill Stuart se atrevía con otra de las piezas más controvertidas, los pantalones.

Tras este repaso, ¿estás deseosa de hacerte con alguna prenda acharolada o en vinilo, pero no sabes cuál? Entonces no te pierdas nuestra siguiente selección de ropa y accesorios.

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1. Chaqueta motera corta, de Burberry (C.P.V.); 2. Blusa combinada con charol, de Ralph Lauren Black Label (559 €); 3. Minivestido de charol efecto cocodrilo, de Miu Miu (686 €); 4. Botines Hamptons, de Topshop (125 €); 5. Falda midi, de Christopher Kane (C.P.V.); 6. Bowling cuadrado, de Bimba y Lola (132 €); 7. Falda abotonada, de & Other Stories (175 €); 8. Falda trapecio, de French Connection (37 €); 9. Salón con doble tira, de Uterqüe (89 €); 10. Salones blancos, de Zara (25,95 €).