Dicen que todo vuelve y la mezcla de denim, terciopelo y zapatos con plataformas es prueba viviente de ello: los años 90 son el comeback que ha estado causando sensación los últimos años (piensa en todos los estampados de flores de H&M y los crop-tops de Topshop), y, a pesar que aún pienses que esta época de estrellas del rock y grunge fue algo que sucedió hace poco más de diez años, lo cierto es que los primeros flecos y mega cazadoras vaqueras han cumplido un cuarto de siglo desde que se convirtieran por primera vez en el uniforme oficial de aquella década, amada y odiada a partes iguales.
Entre tanto revival, hay una palabra que no paramos de escuchar en todas partes y que tiene visos de alcanzar su punto culminante (en términos trendy) dentro de muy poco: el choker, una gargantilla noventera que arrasó en aquellos años, y que a golpe de celeb y de streetstyle, está volviendo a copar lo más alto de las tendencias en accesorios para el cuello. Si ya te hablábamos de ellos hace un año, como adelanto de las tendencias que estaban por venir para el 2015, doce meses después es momento de hacer recuento: entonces augurábamos que el choker minimalista sería el complemento-it de la temporada, pero la realidad ha superado todas nuestras expectativas, y hemos visto un aluvión de gargantillas de todas las formas, estilos y tamaños, prendas que incorporan chokers, pañuelos reconventidos en chokers y microgargantillas sleek, también con aspecto de choker. Vayamos por partes.
Lo que diferencia a este tipo de collares de otros más convencionales (los que nos hemos estado poniendo todos estos años sin saber que renunciábamos a una tendencia histórica, que ya llevaban las mujeres francesas en el siglo XVIII), es la forma y el modo en que se ajustan al cuello, hasta el punto de que en los años 40, la etapa inmediatamente anterior a los 90 en que el choker se puso de moda, las revistas como 'LIFE' los llamaban abiertamente 'collares de perro'. El nombre no le restaba actitud a aquellas gargantillas, más elegantes y enjoyadas que las de aire grunge de los 90, a menudo con piedras de color cerradas en torno al cuello, o cintas de seda negra con un aplique justo debajo de la barbilla. Tanto unas como otras forman parte del revival que vivimos actualmente.
Es precisamente esta variedad la que ha precipitado que en los últimos meses, desde verano (aunque algunas piezas ya nos sirvieron una avanzadilla en la temporada de premios del año pasado), el choker haya llegado de lleno y por igual a los armarios de las chicas de la moda, las celebs y las fashion insiders: desde la cinta de seda roja anudada en la nuca que Lily Rose Depp llevaba a un desfile de Chanel, a la gargantilla joya de Jennifer López en los Globo de Oro hace unos días, el choker al más puro estilo 'chica mala' de Cara Delevingne, el collar rígido metalizado en oro de Nicole Richie o las decenas de chokers de diseño que le hemos visto a Kim Kardashian, y de los que se separa tan a menudo como de sus prendas de Balmain: es decir, nunca. Incluso el choker en forma de tatuaje, el más popular entre las adolescentes noventeras, ha tenido su comeback vía celeb y se lo hemos pillado a Victoria Justice, Emma Roberts y Kylie Jenner, además de a la más joven de todas ellas, Willow Smith, que nació en el año 2000 y por tanto jamás coincidió en el espacio-tiempo con esta tendencia.
Las pasarelas también se han rendido al amor por la gargantilla ajustada, y muchas casas de moda han complementado sus looks con este accesorio, aunque llama la atención el hecho de que tres de las grandes maisons lo sacaran a la vez entre sus propuestas para este otoño-invierno: Saint Laurent adornó el cuello de sus modelos femeninas con gargantillas en forma de cadena, mientras que Chanel optó por los maxicollares ajustadísimos a lo largo y ancho de todo el cuello. Desde Dior, los chokers se combinan con cintas de seda en torno al cuello, mezclados con estampados y charms marca de la casa.
Ahora bien, como todo en esta vida vuelve, pero de igual modo nada muere, pero sí se transforma, las firmas más avispadas también han sabido sacarle provecho a la tendencia que nos ocupa y llevársela a su terreno: una de las más éxito ha tenido con esta jugada ha sido American Apparel, que dispone en su catálogo permanente de dos choker tops, en liso en cuatro colores, o con estampados, en forma de camiseta ajustada de algodón de spandex, con manga larga y cut outs que dejan los hombros enteramente al descubierto, excepto por una cinta que se prolonga hasta la base del cuello y se cierra a modo de gargantilla. El top, además, se puede llevar lo mismo por delante que hacia atrás.
Elegimos algunos de los mejores chokers de la temporada en la galería de imágenes
SIGUENDO LAS AGUJAS DEL RELOJ: pañuelo + choker con charms y cristales de colores, de Dior. El choker top de American Apparel, que deja los hombros y el ombligo al descubierto, salvo por una banda de tejido de spandex en torno al cuello. Cara Dalevingne, con un choker se inspiración noventera, con cinta de color negro y joya al frente. En el lado opuesto de esta tendencia encontramos a la Reina Máxima, con una gargantilla de piedras preciosas. El collar central es de Rosantica y es completamente desmontable. Disponible en Net-À-Porter (1.535 €).