En 1975, la parisina Rue Aubriot sería testigo de una instantánea de Helmut Newton que daría la vuelta al mundo. Una modelo de aspecto andrógino lucía en soledad un smoking de Yves Saint Laurent, aquel que en 1966 haría enmudecer a la Ciudad de la Luz con el equivalente femenino del traje masculino. A partir de ahí y a lo largo de sucesivas revisiones, asaltar el armario masculino y reinterpretarlo en clave femenina supone, sin ninguna duda, una ecuación que funciona. Por si el traje no fuese suficiente, pantalones boyfriend, camisas leñador, mocasines y chaquetas bomber siguen reafirmando un mantra que triunfa entre las celebrities actuales. Ejemplo de ello fueron los recientes looks de Alexa Chung, Diane Kruger o Lily Aldridge; todas ellas entre prendas oversize de tonos neutros, zapatos masculinos y pantalones holgados —con tirantes incluidos—.
Y si siguiésemos la estela de Saint Laurent, descubriríamos que una de las creaciones que lamentó no haber podido firmar fueron, precisamente, los pantalones vaqueros. Desde luego, los jeans suponen esa prenda capital de nuestro armario capaz de constituir desde el estilismo más romántico, hasta el más grunge. Tal vez por esa versatilidad, también se han convertido en los mejores aliados en clave casual del estilo tomboy, aunándose a camisas de rayas, americanas oversize, deportivas y mocasines. La combinación estrella pasará por un blazer holgado, un top y unos zapatos de inspiración masculina, al igual que hicieron Dakota Johnson y Jennifer López. Si bien, la primera optó por un vaquero estrecho tobillero y la segunda lo hizo por un modelo boyfriend —de corte a la cadera y pata ancha— que enfatizaba su estética boyish.
Pero más allá de ocasiones puntuales, hay quien ha hecho de prendas a priori masculinas su must-have cuatro estaciones. Este es el caso de la editora Sarah Ann Murray, la modelo Caroline de Maigret o de una renovada Victoria Bekcham. Convertidas en las perfectas gentlewomen, su estética se funde con cierta androginia, un plus de elegancia minimalista y grandes dosis de sofisticación. Si seguimos sus dictados, el perfecto working look pasará por trajes de chaqueta y raya diplomática, americanas de corte smoking y pantalones holgados, o levitas estampadas sobre pantalones acampanados. Contrastando con el conjunto, los zapatos de tacón hacen acto de presencia aportando sensualidad al outfit.
Y para aquellas que busquen vestir la noche desde la sobriedad y la elegancia más absolutas, el infalible tuxedo se cuela como la opción más socorrida. A la hora de feminizar esta prenda al máximo, apuesta por combinarla con una camisa abierta o, directamente, prescindir de ella; unas sandalias impactantes y joyas en clave minimal. Así pudimos ver, por ejemplo, a la directora creativa Jenna Lyons o a la top Andreea Diaconu.
Desde luego, cualquiera de estas mujeres podría estar contenta, porque las pasarelas otoñales se han propuesto vestirnos de cara al invierno con un estilo garçon deliciosamente femenino. El clásico traje de ejecutivo de los 90’s se reinventa a golpe de pantalones capri, cropped tops y americanas de doble botonadura de la mano de Giorgio Armani y Ermanno Scervino. Con todos ellos se hace palpable el minimalismo más absoluto, así como el poder que adquieren los accesorios en el conjunto —tal que zapatos con pulsera, guantes o carteras de mano—. La “guinda del pastel” llegará de la mano de Ralph Lauren, quien reintroduce el tuxedo como la alternativa perfecta para una velada cargada de estilo.
Tras repasar las mejores propuestas de estética tomboy, te invitamos a combinar en tu armario prendas minimalistas y classy, cómodas y versátiles con este shopping cargado de dosis masculinas. ¿Te atreverás a feminizarlos con destreza?
1. Sombrero de fieltro con cinta, de El Corte Inglés (32,95 €); 2. Americana con doble botonadura, de Mango (49,99 €); 3. Camisa con lazo, de & Other Stories (85 €); 4. Abrigo de corte masculino, de Zara (79,95 €); 5. Conjunto de top y pantalón, de Proenza Schouler (C.P.V.); 6. Vaqueros boyfriend, de Frame Denim (295 €); 7. Pantalón de traje, de H&M (19,99 €); 8. Mochila Cynnie, de Elizabeth and James (680 €); 9. Camisa efecto jersey superpuesto, de French Connection (65 €); 10. Blüchers con tachas, de Uterqüe (89 €).