A pesar de que las Navidades ya están a la vuelta de la esquina, con La llamada de Oriente no nos estamos refiriendo precisamente a la llegada de los Reyes Magos desde parajes lejanos, sino a la cultura procedente del gigante asiático que inspira la estética de la temporada. El invierno clava su mirada en las siluetas, colores y motivos más característicos de China y Japón, incluyendo en su “menú” vestidos de cuellos Mao, sugerentes brocados, telas suntuosas y el kimono como patrón principal. Si la Gala del MET servía de crónica de una tendencia anunciada, mujeres como Cara Delevingne y su cinturón obi, o Amanda Seyfried y su vestido de botonadura infinita pronosticaban su continuidad.
Pero no han sido las únicas en conseguir transportarnos con su look a destinos exóticos. Y es que, otra de las visiones occidentales de la estética oriental, pasará por ajustados vestidos de largo midi en los que la combinación de rojo y negro, los motivos florales y el cuello chino —o Mao— tomarán la palabra. Fue el caso del vestido plagado de golondrinas y firmado por Miu Miu que lució Lea Seydoux durante la première de Spectre en México. También, del coqueto Oscar de la Renta rosa con print floral negro que vistió Naomi Watts para asistir al estreno de Spotlight. Y entre nuestros predilectos, Emily Ratajkowski y su vestido de Topshop con bordados preciosistas —perfecto para las fiestas que se nos avecinan—.
Las versiones extendidas no se han quedado atrás, apoyándose en un sinfín de flores germinando sobre vestidos de seda y satén. Así, pudimos ver a Marion Cotillard vestida de Erdem, a una espectacular Cate Blanchett con un modelo rojo firmado por Giorgio Armani o a Rihanna conquistar la noche con un Dries Van Noten que bien nos podría acercar a la tendencia “pijama” de la que os hablábamos hace apenas una semana. Sus looks abogarán siempre por ceñir la cintura —ya sea con la ayuda de un cinturón o gracias al propio patrón de la prenda— y un maquillaje que procure rasgar la mirada y marcar los labios al más puro estilo geisha.
Pero más allá de las alfombras rojas, el street style reinterpreta y subraya la influencia asiática a través de cuellos erguidos, estampados vinculados a la cultura china, mangas de volúmenes exagerados y una de las prendas que ya hemos convertido en una constante en nuestro armario: el kimono. Esta invierno, no dudes aludir a su versión más clásica —utilizándolo a modo de chaqueta— o utilízalo como si de un top se tratase, logrando así darle una segunda vida bajo tus abrigos invernales.
Por último, no podíamos acabar este viaje al otro lado del mundo sin hacer una parada en las colecciones más destacadas de la temporada. Entre ellas, hemos caído rendidos a los vestidos cruzados y los bordados florales sobre tejidos suntuosos de firmas como Elisabetta Franchi y Francesco Scognamiglio. Tampoco pasa desapercibida las fascinación por Oriente de Ermanno Scervino, quien no duda combinar flores de cerezo y pata de gallo en una fusión exquisita. Por último, la reinterpretación más rockera de Leitmotiv, con camisas traslúcidas, bordados y cuero aunados en una misma ecuación.
Llegados a este punto, si tú también quieres interpretar esta tendencia de cara a conquistar tus próximas citas invernales, no dudes peregrinar por el siguiente shopping y fichar las prendas que ya podrás encontrar en tiendas. ¡Conseguirás un look de lo más exótico y adictivo!
1. Vestido Windermere, de Topshop Unique (295 €); 2. Cinturón obi extra-grande, de Asos (39,99 €); 3. Chaqueta de terciopelo bordada, de Zara (79,95 €); 4. Levita bordada con espejos, de Mango (69,99 €); 5. Capa efecto kimono con pedrería, de Uterqüe (295 €); 6. Vestido cruzado, de ISSA (C.P.V.); 7. Modelo con larga botonadura delantera, de Antonio Berardi (C.P.V.); 8. Camisola con cuello Mao y bordado de cuentas, de H&M (39,99 €); 9. Clutch con carpas, de Charlotte Olympia (710 €); 10. Botines, de Dries Van Noten (515 €).