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Si jerséis y camisas hablasen, probablemente afirmarían que jamás pensaron tener en las sudaderas a un duro competidor de cara a coronar los outfits diarios. De hecho, esta prenda propia de la adolescencia y que hace unos años no sacábamos más allá de las puertas del gimnasio, ha dejado de ser una tendencia con fecha de caducidad para instaurarse como un básico working en nuestro vestidor. Por si fuera poco, esta temporada parecen comprender que nuestro ritmo de vida es frenético y que, por eso mismo, hay mucho que se nos queda en el tintero al final de la jornada. Quizás ésta sea la causa por la que se hayan aplicado la sentencia “por qué callar, si nací gritando” y se convirtiesen en la mejor pancarta informativa. ¿Cómo? Pues a través de llamativas frases convertidas en una auténtica declaración de intenciones.
Son muchas las celebrities que han convertido su imagen en un auténtico reclamo, y puestas a que te fotografíen a pie de calle, qué mejor que manifestarte sin necesidad de hablar. Por ejemplo, Ashley Tidale afirma que ella se levanta así cada mañana; Gwen Stefani nos garantiza que tiene gustos caros —cosa que no poníamos en duda—; Jessica Alba parece darse ánimos a sí misma con un gran Aquí vamos; y Sarah Jessica Parker aboga por la defensa de los océanos para una vida feliz —una causa mucho más noble, todo sea dicho—. A favor de la revolución sport chic, todas ellas aunarán sus sudaderas con slogan a vaqueros boyfriend, deportivas, slip-on e incluso a comodísimas bailarinas. Aunque no sólo de outfits ‘casual’ viven estas prendas, y sino que se lo digan a Helena Bordon y a Jourdan Dunn.
El hecho de ser el objetivo de los flashes, también ha convertido a muchos rostros conocidos en una verdadera herramienta de marketing. Así, en una alarde de autoafirmación, numerosas firmas imprimen su logotipo de forma visible en la parte frontal de la prenda. Fue el caso de la sudadera Calvin Klein o la Burberry que lucieron magistralmente Helena Bordon y Jourdan Dunn, ambas acompañadas de una minifalda de cuero que les aportaba un punto de sofisticación de lo más rockero. ¿Quién pudo haber sido su referente? Por supuesto, Jessica Alba y su sensual look ‘lady’ con sudadera de Kenzo.
Y si las sudaderas son un auténtico revival de los 90’s, ¿por qué no rescatar también a las supermodelos de esta década prodigiosa? Cindy Crawford y su sudadera en colaboración con Reformation se han convertido en el hit de la temporada, fruto de una táctica de personal branding en la que su nombre y su apellido son el mejor cebo —con Karlie Kloss ha funcionado, al menos—. Esta fórmula ya la practican también diseñadores como Karl Lagerfeld, quien explota todas sus facetas y posibilidades.
Sin embargo, si estás buscando algo diferente, más indiscreto, divertido u original, no dudes encontrar a tu próxima aliada en este shopping y, este otoño, dejar tu mensaje por escrito.
1. Modelo Kate is my religion, de Eleven Paris (84,95 €); 2. Sudadera Very Bien, de H&M (19,99 €); 3. Embellecida con perlas, de Ashish (C.P.V.); 4. Sudadera bordada, de Closed (149 €); 5. Modelo rosa, de Stradivarius (12,95 €); 6. Sudadera Bubbly, de Pepe Jeans (95 €); 7. Modelo gris, de Mango (19,99 €); 8. Con print animal, de SUITEBLANCO (19,99 €); 9. Sudadera bicolor, de Être Cécile (119 €); 10. Sudadera borgoña, de Pull & Bear (19,99 €).
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