Estamos ante todo un “fenómeno” semejante al que ocurría con aquellos dibujos animados llamados Los diminutos, cuya careta de apertura afirmaba que eran pequeños seres bondadosos, que vivían entre nosotros, pero que con certeza no verías con facilidad. Pues bien, los bolsos micro también tienen sus bondades, habitan en el universo fashionista y, todo hay que decirlo, no es fácil localizarlos. Al igual que las mejores fragancias —vamos a obviar la parte de los venenos—, el accesorio fetiche por antonomasia se rinde a nuevos formatos, como son el mini y el micro, demostrando que en cuestión de complementos el tamaño tampoco importa.
Como podréis comprobar en la imagen superior —con bolsos tal que el de Fendi o el de Prada—, no se trata de que las firmas se hayan lanzado a la creación de nuevos modelos en tamaño micro para ultimar sus colecciones de complementos. Simplemente, son auténticas revisiones y reducciones a la más mínima expresión de modelos icónicos ya existentes en sus líneas de accesorios, como son el clásico Peekaboo de Fendi, un diminuto D-Cube de Tod’s o un achicado 2.55 de Chanel. Por eso mismo, también responden a las tendencias y necesidades propias de cada temporada y, por ejemplo, en esta podríamos encontrar las siguientes.
1. ‘Furry’, coloristas y surrealistas —. No es de extrañar que si el resto de prendas y complementos viven un auténtico affaire con la tendencia furry, los micro-bolsos no se atreviesen a revestirse de pelo. Fue el caso, por ejemplo, del coqueto modelo rosa palo de Fendi que lució la socialité Elena Perminova. Y ya que necesitan captar la atención con algo que no sea el tamaño, qué mejor que apostar por tonalidades enérgicas como el fresa y el amarillo, o lidiar con la tendencia más surrealista, entre ojos acechantes —tal y como los que luce el Baguette de Anya Ziourova, a la derecha de la imagen—, bocas entreabiertas o estampados psicodélicos.
2. ‘Primary colors’ —. Con esto no nos referimos precisamente a los colores primarios de luz, sino a las tonalidades básicas sin las que sobrevive nuestro armario. El blanco y el negro se instauran como dúo ganador en prendas y complementos, siendo los bolsos en esta tonalidad el comodín perfecto con el que es prácticamente imposible no completar cualquier estilismo. Al igual que sucedía en el caso anterior, podremos encontrarnos con modelos micro provistos de un asa corta y comodísimas bandoleras —los dos hits de la temporada—. Ambos serán aptos para acompañar a un traje en clave working, ‘outfits’ desenfadados propios de un festival o looks más sobrios. Eso sí, tenemos que tener en cuenta que no son los bolsos más funcionales, aunque sí pueden ser los más inspiradores.
3. A la conquista del ‘photocall’ —. A los clutches parece haberles salido un duro competidor en la carrera por completar los estilismos de alfombra roja. Y es que lejos de cajas rígidas o minaudières, ya son muchas las it-girls y celebrities que se han decantado por la comodidad que otorga el asa corta de un bolso micro. Suki Waterhouse, por ejemplo, lo haría de la mano de su reducido M2Malletier. Kristina Bazan, por su parte, optaría por un Fendi embellecido; mientras Harley Viera-Newton se hacía con un modelo micro firmado por Chanel.
Si eres una auténtica ‘micro-adicta’ y estás a la zaga de tu próxima conquista, no dudes recorrer el siguiente shopping y descubrir los bolsos más coquetos de la temporada.
1. Modelo con pelo sintético, de Fendi (1.340 €); 2. Mini-saca con flores, de Uterqüe (125 €); 3. Bandolera pequeña, de Bimba y Lola (155 €); 4. Mini-bandolera desflecada, de Topshop (42 €); 5. Pequeño Boy Chanel, de Chanel (C.P.V.); 6. Micro Flower bag, de Tod’s (1.090 €); 7. Mini Izzy, de Lulu Guinness (283 €); 8. Micro Baguette, de Fendi (1.100 €); 9. Pequeño bolso en forma de maletín, de Zara (49,95 €); 10. Bolso de serraje, de Purificación García (142 €); 11. Modelo Rose New, de Tous (215 €); 12. Bolso con solapa, de Mango (19,99€).