Charlize Theron no para de darnos noticias este año: una intensa historia de amor acabada en una ruptura repetina y muy sonada junto al actor Sean Penn, una nueva 'peque' en la familia, una carrera a (quizás) un nuevo Oscar como protagonista de algunas de las películas más taquilleras del verano... y, además, este 7 de agosto de 2015 celebra su 40º cumpleaños más espléndida que nunca. La actriz sudafricana estrena nueva década, y lo hace enamorando como pocas con un estilo impecable, que comienza por su cabellera, que lo mismo luce en cascada sobre los hombros que al cero, y termina por los espectaculares diseños de Costura que lleva a menudo a la alfombra roja y que le sientan como un verdadero guante a su casi 1,80 m. de estatura.
'GIRL IN WHITE': Charlize Theron en 2005, en 2011 y en 2013, con diseño asimétrico a un hombro -el segundo es un diseño de Versace Atelier con incrustaciones de cristales de Swarovski-, o strapless, de Dior Couture, y siempre en blanco inmaculado, uno de sus colores favoritos para vestirse de largo. No dudamos que estaría impresionante de novia, a pesar de su reciente ruptura.
El estilo de Charlize ha cambiado mucho con los años: al inicio de su carrera, antes de que los diseñadores y firmas como Dior -de la que es embajadora, además de haber sido durante años imagen de la fragancia J'Adore-, se la rifaran para ponerle sus vestidos (una costumbre habitual en la red carpet, especialmente la de los Oscar), su estilo resultaba mucho menos radical y depurado, muy 'noventero', y optando a menudo por piezas que hoy en día nos parecerían desfasadas. Un cambio que hoy analizamos al detalle en esta retrospectiva... empezando concretamente por el que fue el punto de inflexión de su carrera: cuando recibió el Oscar a la mejor interpretación femenina por 'Monster', en 2004, curiosamente el mismo año que en Sean Penn recibiría también la preciada estatuilla por el thriller 'Mystic River'. La actriz se vestía entonces con un modelo en color nude con espalda al aire e incrustaciones de pedrería de Gucci, y, a partir de entonces, se mantendría fiel casi en exclusiva a Dior: se ha vestido en tantas ocasiones de la maison que casi hemos perdido la cuenta.
'GIRL IN BLACK': Su otro color de 'todo o nada' es el negro, al que se ha mantenido fiel a través de las décadas. A la izquierda, en el año 2006, con un diseño de Dior que no resultó especialmente popular entre los críticos de moda que a menudo comentan la alfombra roja de los Oscar, con un diseño arquitectónico envolvente y un 'maxilazo' en el hombro, y un elevado recogido a lo Claudia Cardinale. La sudafricana había ganado la estatuilla en el año anterior, y le tocó presentar a los nominados a mejor documental. El segundo y tercer look, con falda a la rodilla, otro de sus must, y cambiando la melena pulida, más oscura de lo habitual y con efecto espejo, por el corte midi en ondas. Los dos últimos estilismos son en los Oscar 2014 y en Cannes 2015 y los firman la maison Dior y Valentino (respectivamente).
DEBES SABER: Charlize es una mujer de todo o nada, y en su haber fashionista cuenta con una evolución de estilo muy peculiar: vestir únicamente de un solo color, en bloque. A poder ser en blanco inmaculado o negro azabache, con alguna que otra concesión al rosa, el azul bebé o el imponente amarillo con el que deslumbraba recientemente en Cannes. Las siluetas también se repiten, pasando de los diseños slip on de Vera Wang que llevaba a principios de la década de los 2000, a los que parecen ser su apuesta más fiel: los vestidos con cola y línea sirena al más puro estilo classic Hollywood -imagina una Rita Hayworth contemporánea, y con un pixie cut en lugar de ondas y bucles-, y los escotes de hombros descubiertos, o en su defecto, con tirante asimétrico a un solo hombro.
PÚRPURA, 'HOT PINK' Y ROSA PASTEL: En 2004, con vestido a la rodilla drapeado y escotazo de Lanvin, que se customizó ligeramente para ella; en 2010, con otro llamativo diseño de Dior en los Oscar: ese año que se convertiría en la comidilla de los críticos de moda, al escoger un vestido con dos estratégicas rosas drapeadas sobre el pecho; y en 2012, en los Globo de Oro, también de Dior y con un vestido con 'escotazo' en 'uve' y abertura en la falda, y un lazo abullonado sobre la cadera al estilo diosa griega.
Y si no dejamos de hablar del cabello es porque la evolución del estilo de Charlize Theron ha ido siempre muy ligada a esta parte de su anatomía, que parece que cambia tanto como su armario. Su primer pixie, al menos dentro de la esfera Hollywood, llegaba en torno a 1997, y con razón: Woody Allen la 'fichaba' para su película 'Celebrity', y ella se cortaba la melena al más puro estilo Mia Farrow. Por aquel entonces el beauty look de la actriz seguía la estética de los años 90, con cejas muy finas y maquillaje de ojos potente, en colores como el azul o el verde esmeralda. Una tendencia completamente desterrada de su estética actual, con miradas más naturales, dejando el ocasional toque glam a los labios, en colores intensos como el marengo o el cereza. Los vestidos de aquella época también se ajustaban a las modas de entonces: incluso la llegábamos a ver en un estreno con pantalones vaqueros y un top corto de encaje, algo totalmente impensable a día de hoy. Otros cortes de pelo 'experimentales', a veces incluso por exigencias del guión: el bob con miniflequillo y cabellera teñida de negro que le veíamos en 1999 (y también en 2005 y 2007), las ondas en platino a lo Marilyn en contraste con una piel hiperbronceada, y que fue su look para recoger el Oscar en 2004, los recogidos altos a lo Brigitte Bardot, su corte casi 'al cero' tras el rodaje de 'Mad Max', los moños mod o italianos recogidos en la nuca, o la melenita ondulada y de corte midi que luce en la actualidad.
METALIZADA: Con dos looks muy parecidos en 2009, optando por el minivestido con drapeados, en oro y plata, y el año pasado, junto a Sean Penn en el front row de Dior en París, con otro diseño mini en color dorado.
Otra cosa que ha cambiado (para bien), son los colores: como ya decíamos antes, ella es una mujer de contrastes, y no suele quedarse en medias tintas a la hora de elegir una paleta que arrase, incluso si ello significa irse al extremo de los metalizados, en oro, plata y bronce: nada extraño si tenemos en cuenta que Dior le colgó oficialmente la etiqueta de 'chica dorada' al convertirla en imagen del perfume J'Adore; un papel que ha mantenido durante más de diez años, siempre vestida íntegramente de color oro de la cabeza a los pies, y pronunciando frases tan seductoras como 'El futuro es oro', que cerraba la campaña lanzada el otoño pasado con motivo del décimo aniversario de este idilio entre la actriz y la maison.
Claro que no siempre ha sido así: quince años atrás, lo suyo no eran tanto los metalizados glamurosos como los pasteles, con vestidos mucho menos arriesgados que los de hoy tanto en la forma como en el color (aunque nunca ha dejado de marcar curvas), en tonos como limón, verde claro, naranja o celeste.