"Me gusta el ballet porque puedes apreciar la belleza del cuerpo humano. Es la misma sensación que inspira la moda", declararía Carine Roitfeld. Y es que a pocos ha pasado desapercibido el fervor de los diseñadores por la danza clásica y su evocador universo, un mundo híper-estético que se reinventa en cuanto se lanza a la conquista del street style. Si tuviésemos que buscar un complemento representativo de la melancólica dulzura que imprime el ballet, ese sería, sin duda, un par de bailarinas. Su suela plana, la punta redondeada y su sensual empeine escotado, las han catapultado como el calzado más cómodo, sofisticado y socorrido de cuantos haya. Eso sí, abandonan con pasos gráciles el proscenio y llegan a las calles acompañando a cropped pants y pantalones denim.
Lejos de mantenerse estáticas, las bailarinas han logrado actualizarse con el paso de las temporadas para seguir vigentes en nuestro armario. De hecho, hemos podido ver a Sarah Jessica Parker lucir una versión glitter que nos ha robado el corazón; o a Kate Bosworth hacer lo propio con un modelo de charol destalonado acuñado por Carven. Los tutús han quedado atrás. Ahora, las bailarinas pasan a dar vida a perfectos look casual, que se tornan más coquetos cuando incluyen un veraniego vestido estampado o una falda de altos vuelos. ¿La versión estrella? Como no, el auténtico todoterreno en cuestión de calzado: la bailarina negra. Redondeada o en versión rock —de punta afilada y plagada de tachuelas—, se ha convertido en el 'fetiche' de mujeres como Vanessa Hudgens, Sienna Miller o Reese Whiterspoon.
Que son el epítome de la comodidad, ya lo sabíamos. De hecho, es incuestionable que sean de los pocos zapatos que nos permiten afrontar jornadas maratonianas, sin 'premiarnos' con un buen dolor de pies. Pero ahora también son buque insignia de la versatilidad. Las bailarinas rompen con ese código no escrito que las relegaba únicamente a su uso diurno, y se convierten en las mejores aliadas para resistir las noches más largas. Bien sea en versión acharolada —como el modelo de Carven que lucen Alexa Chung y Kate Bosworth—, o la clásica bailarina nude acuñada por Chanel —que no dudó calzarse Karlie Kloss—, su sola presencia llenará de delicadeza y dulzura cualquier look que se precie. Además, con estas suelas planas, ¿qué nos podrá impedir bailar toda la noche? ¡Absolutamente nada!
Atemporales, icónicas y el bienestar que necesitan nuestros pies cuando queremos 'apearnos' de los tacones, ¿acaso podrían tener más beneficios? Si estás buscando un nuevo par de bailarinas para hacer las delicias de tus looks estivales, ficha en este shopping los modelos más inspiradores. Plagadas de color, de estética naïf, increíblemente brillantes o clásicas… este verano, ¡saldrás dando pasos de baile!
1. Bailarina clásica bicolor, de Krack (49,95 €); 2. Modelo de punta con lazo, de Zara (25,95 €); 3. Bailarina acordonada azul klein, de Asos (38,99 €); 4. Modelo mostaza trenzado, de Cuplé (49 €); 5. Bailarina metalizada, de Bimba y Lola (76 €); 6. Modelo glitter embellecido, de Miu Miu (C.P.V.); 7. Bailarinas embellecidas, de Dolce & Gabbana (595 €); 8. Bailarinas destalonadas, de Carven (390 €); 9. Modelo Leo acordonado, de Isabel Marant (380 €); 10. Modelo Shirley, de Pretty Ballerinas (139 €); y 11. Bailarinas de encaje, de H&M (14,99 €).