A sus 54 años, Julianne Moore desbarata todos los tópicos hollywoodienses y se presenta con cinco largometrajes en el último año y tres proyectos ya anunciados para 2016. Por si fuera poco, en mayo de 2014, la intérprete comenzaba a cosechar los frutos de sus recientes trabajos, sublimes y ordenados. Así, se estrenaba con el premio a mejor actriz en el festival de Cannes por Map to the Stars, de David Cronenberg; y finalizaba con un merecido Oscar en 2015 por el drama ‘indie’ Siempre Alice, de Wash Westmoreland y Richard Glatzer —Globo de Oro, Bafta y galardón en el festival de Palm Springs incluidos—. No es de extrañar que la actriz no pueda contener su amplia sonrisa sobre las alfombras rojas, ésa que ha enamorado a crítica y público a partes iguales.
Actriz de éxito, productora, escritora ocasional y madre de familia. Julianne Moore es el claro ejemplo de una belleza hipnótica e inspiradora que se asienta en la cincuentena, irradiando naturalidad y rompiendo con todos los estereotipos del momento. Su fulminante sonrisa se ha paseado sobre numerosas alfombras rojas en el último año, lugar donde nos ha robado el corazón con estilismos sublimes y sofisticados salidos de las mejores colecciones Couture. Fue el caso, por ejemplo, del Givenchy en degradé plagado de paillettes plata y plumas que lució durante los Globos de Oro; un espectacular vestido columna con cuentas de Chanel con el que asistió a los Oscar; o el modelo verde con detalles de strass acuñado por Givenchy que eligió para los SAG Awards.
Pero la actriz no sólo ha apostado por brillos y lentejuelas para sus puestas de largo. De hecho, hemos podido verla con looks monocromáticos sin aplique alguno, tal que el Saint Laurent de cuerpo de encaje negro con el que asistió a los Critics’ Choice Movie Awards. También se enfundó en un precioso mono de inspiración helénica firmado por Alexander McQueen para acudir a la première neoyorquina de Siempre Alice, o un deslumbrante Giambattista Valli asimétrico para el estreno de Maps to the Stars.
Entre sus colores predilectos a la hora de conquistar a los flashes, Julianne Moore parece sentir especial devoción por el rojo más intenso. La intérprete ha sabido escoger a la perfección qué declinación se adapta mejor a su tez clara salpicada de pecas, su cabello pelirrojo y su intensa mirada verdosa. Entre sus elecciones, destacó un arriesgado Delpozo en rojo y rosa pastel de hombros descubiertos con el que se presentó en el festival de Palm Springs. También la veríamos en el almuerzo de los nominados a los Oscar con un conjunto de top péplum y falda con detalle de gasa, de Prabal Gurung; o con un espectacular modelo en terciopelo y crepé firmado por Tom Ford durante la gala de los Bafta.
Y de la intensidad del rojo, a la sobriedad de una tonalidad diametralmente opuesta: el negro. Los sofisticados looks ‘total black’ —tanto en versión corta, como extendida— se han convertido en otra de sus constantes a la hora de acertar en cualquier photocall que se precie. Y es que, si algo tiene esta tonalidad, es el don de estilizar, ser atemporal, sobria y extremadamente elegante. Julianne apostaría así en sus apariciones públicas por un lsofisticado Balenciaga de escote halter; o un Chanel de organza con cierto halo bohemio.
Cuando una se siente cómoda en su propia piel, los estilismos más arriesgados se convierten en un simple juego de niños. Julianne Moore es un claro ejemplo de ello, ya que también cuenta en su haber con apuestas más barrocas y ornamentadas, en las que coquetos minivestidos se cubren de paillettes, apliques, cristales y brillos por doquier. Recientemente, pudimos verla con un llamativo Christian Dior Couture de lo más preciosista y refulgente. También se ha decidido por un modelo joya firmado por Chanel, aderezado con un coqueto moño top knot; así como por un Tom Ford de lo más original, combinando lentejuelas y encaje a partes iguales. Si es que, ¡el que no arriesga no gana!
Desde luego, Julianne Moore nos ha dado una lección magistral, demostrándonos que la belleza y la elegancia no entiende de edades —de hecho, es una de las pocas actrices de Hollywood que no ha cedido a la tentación del bisturí—. A nosotros nos ha convencido de lleno. Y a ti, ¿qué te han parecido sus últimos estilismos?