Que la tendencia furry se ha impuesto como la gran protagonista del invierno, lo teníamos claro. Tras ver que pellizas, cozy coats, bolsos e incluso botas de pelo se hacían con las calles tras el descenso de las temperaturas, no quedaba duda alguna de que la piel de pelo (sintético o natutal) sería la gran protagonista de este invierno. Pero por si la dosis no fuse suficiente, hoy te mostramos otro de los hits que campan a sus anchas, tanto en pasarela como a cielo descubierto. Desbancando a la clásica bufanda, esta temporada ponemos nuestro cuello a cubierto gracias a las estolas de pelo, un accesorio tan cálido como poderoso a la hora de realzar de forma sencilla e instantánea cualquier ‘look’ que se precie.
El accesorio fetiche de los diseñadores
Y del street style nos vamos a las apuestas sobre la pasarela, en las que la premisa “mucho color y mucho pelo” pareció ser una de las tónicas generales. De esta forma, pudimos ver vitaminadas estolas mostaza fundirse con los total looks de punto de Céline, o modelos en azul eléctrico abrazar las siluetas deportivas de Marni. De entre las propuestas, destacaría la arriesgada mezcla de Raf Simons para Christian Dior. En ella, su tribu urbanita de espíritu minimalista se rendiría a auténticas mantas de pelo en tonalidades tan vivas como el verde, componiendo un delicioso color block.