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Chanel navega hacia la elegancia costera con su desfile viral en Marsella

Virginie Viard fusiona la sofisticación clásica con toques de frescura en una colección Crucero que celebra la temporada turística en la ciudad portuaria francesa

3 de mayo de 2024 - 14:04 CEST3 may 2024 - 14:04 CEST

Chanel llevó el espíritu de la moda a las brisas costeras de Marsella para su propuesta para la temporada Crucero 2023-2024, celebrando la temporada turística con un espectáculo que combinó la elegancia icónica de la marca con toques de frescura y diversión estivales. Bajo la dirección de Virginie Viard, las modelos desfilaron por la terraza de la Cité Radieuse, un monumento arquitectónico diseñado por Le Corbusier, luciendo una colección que fusionó la comodidad casual con la distinción de las damas de alta sociedad. Desde faldas de crochet hasta trajes de baño con capucha, destacó por el empleo de colores vibrantes como el verde lima y detalles estructurales. Viard demostró una vez más su versatilidad al introducir elementos inesperados como vestidos tipo blazer con detalles de cuentas y clásicos conjuntos de tweed negro tan característicos de la firma pero con un ligero toque contemporáneo. Los accesorios fueron protagonistas, con joyas apiladas, bolsos adornados y sombreros canotier que agregaron un toque final de opulencia. Más allá del desfile, Chanel planea una activación cultural en Marsella, consolidando su compromiso con el arte y la comunidad local. Con un cierre en tonos blancos que sugiere un guiño al estilo deportivo muy presente en la tendencia actual con el resurgimiento del polo y el tenniscore, Chanel parece estar anticipándose al fervor que viviremos a raíz de los eventos deportivos próximos, que parecen cada vez más, fusionarse con la moda.

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Chanel llevó el espíritu de la moda a las brisas costeras de Marsella para su propuesta para la temporada Crucero 2024-2025, celebrando la temporada turística con un espectáculo que combinó la elegancia icónica de la marca con toques de frescura y diversión estivales. Bajo la dirección de Virginie Viard, las modelos desfilaron por la terraza de la Cité Radieuse, un monumento arquitectónico diseñado por Le Corbusier, luciendo una colección que fusionó la comodidad casual con la distinción de las damas de alta sociedad. Desde faldas de croché hasta trajes de baño con capucha, destacó por el empleo de colores vibrantes como el verde lima y detalles estructurales. Viard demostró una vez más su versatilidad al introducir elementos inesperados como vestidos tipo blazer con detalles de cuentas y clásicos conjuntos de tweed negro tan característicos de la firma, pero con un ligero toque contemporáneo. Los accesorios fueron protagonistas, con joyas apiladas, bolsos adornados y sombreros canotier que agregaron un toque final de opulencia. Más allá del desfile, Chanel planea una activación cultural en Marsella, consolidando su compromiso con el arte y la comunidad local. Con un cierre en tonos blancos que sugiere un guiño al estilo deportivo muy presente en la tendencia actual con el resurgimiento del polo y el tenniscore, Chanel parece estar anticipándose al fervor que viviremos a raíz de los eventos deportivos próximos, que parecen cada vez más, fusionarse con la moda.

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