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Loewe celebra en París la creatividad y la naturaleza de la firma en un desfile cargado de detalles

Jonathan Anderson lo ha vuelto a hacer: el diseñador ha mezclado la alta costura con la confección de prendas cotidianas con guiños a la fauna y la flora

Actualizado 5 de marzo de 2024 - 17:35 CET5 mar 2024 - 17:35 CET

El reciente desfile de Loewe de la colección Otoño/Invierno 2024-2025, bajo la dirección de Jonathan Anderson, destacó por su enfoque fresco y atrevido en el diseño de prendas que celebraban la naturaleza de una manera kitsch y peculiar. La colección presentaba una variedad de estampados florales y motivos de animales, que adornaban tanto las prendas como los accesorios, tan distintivos de la firma.

En lo que a siluetas se refiere, Loewe continuó apostando por los volúmenes como máxima indiscutible, con pantalones anchos y vestidos que añadían ese toque de dramatismo a la pasarela. Anderson combinó, como ya venimos viendo en varios desfiles del creativo, elementos de sastrería clásica con detalles inesperados, como faldas estampadas y pantalones de corte original, creando conjuntos que fusionaban lo formal con lo lúdico de manera sorprendente. La marca también destacó por su excelente atención al detalle, con, por ejemplo, hebillas estratégicas que marcaban la cintura y adornos metálicos en los complementos, añadiendo un toque moderno a las prendas, pero sin perder de vista esa imagen hacia la que el director trata de encaminar la firma y que ya parece empezar, si es que no lo estaba ya, a consolidarse.

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El reciente desfile de Loewe de la colección Otoño/Invierno 2024-2025, bajo la dirección de Jonathan Anderson, destacó por su enfoque fresco y atrevido en el diseño de prendas que celebraban la naturaleza de una manera kitsch y peculiar. La colección presentaba una variedad de estampados florales y motivos de animales, que adornaban tanto las prendas como los accesorios, tan distintivos de la firma.

En lo que a siluetas se refiere, Loewe continuó apostando por los volúmenes como máxima indiscutible, con pantalones anchos y vestidos que añadían ese toque de dramatismo a la pasarela. Anderson combinó, como ya venimos viendo en varios desfiles del creativo, elementos de sastrería clásica con detalles inesperados, como faldas estampadas y pantalones de corte original, creando conjuntos que fusionaban lo formal con lo lúdico de manera sorprendente. La marca también destacó por su excelente atención al detalle, con, por ejemplo, hebillas estratégicas que marcaban la cintura y adornos metálicos en los complementos, añadiendo un toque moderno a las prendas, pero sin perder de vista esa imagen hacia la que el director trata de encaminar la firma y que ya parece empezar, si es que no lo estaba ya, a consolidarse.

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