La nueva sede de la casa italiana, ubicada a pocos metros de la opéra Garnier y rodeada por un mar de árboles, albergó el desfile desu colección Alta Costura Otoño/Invierno 2023-2024. Pétalos de rosas cubrieron las alfombras que se extendieron a lo largo del luminoso estudio parisino, donde Giambattista Valli presentó su entrega más romántica hasta el momento. Inspirado en la pureza de la alta costura y en su naturaleza atemporal, el objetivo del couturier consistió en rescatar los orígenes del diseño. Majestuosos vestidos con colas fluidas, apliques florales, mangas abullonadas, voluminosas faldas y detalles drapeados fueron los protagonistas del desfile, cuya paleta de colores abarcó desde el negro más profundo hasta el blanco más luminoso, pasando por los pasteles, que sellaron el carácter femenino y delicado de la colección.
La nueva sede de la casa italiana, ubicada a pocos metros de la Ópera Garnier y rodeada por un mar de árboles, albergó el desfile desu colección Alta Costura Otoño/Invierno 2023-2024, que contó con una irreconocible Olympia de Grecia como invitada especial. Pétalos de rosas cubrieron las alfombras que se extendieron a lo largo del luminoso estudio parisino, donde Giambattista Vallipresentó su entrega más romántica hasta el momento. Inspirado en la pureza de la alta costura y en su naturaleza atemporal, el objetivo del couturier consistió en rescatar los orígenes del diseño.
Majestuosos vestidos con colas fluidas, apliques florales, mangas abullonadas, voluminosas faldas y detalles drapeados fueron los protagonistas del desfile, cuya paleta de colores abarcó desde el negro más profundo hasta el blanco más puro, pasando por los pasteles, que sellaron el carácter femenino y delicado de la colección.