Desde que Carolina Herrera dejara la dirección creativa de su firma homónima en 2018, Wes Gordon ha sido el encargado de recoger el testigo, y, lejos de darle un cambio radical a la imagen de la casa, ha querido mantener su esencia adaptándola a las nuevas tendencias. Las características camisas blancas y faldas evasé siguen siendo las protagonistas, pero esta temporada conviven con minivestidos de colores vibrantes, estampados para todos los gustos, aplicaciones 3D y juegos de volúmenes llevados al extremo. Todo esto tiene como resultado una colección altamente elegante y sofisticada pero divertida y moderna a la vez, que puede lucirse tanto en una alfombra roja como en un acto de día, tal y como han demostrado las invitadas al desfile, entre las que se encontraban la supermodelo Karlie Kloss y la propia Carolina Herrera.