Daniel Roseberry se ha estrenado hoy como director creativo de Schiaparelli en la Alta Costura de París con un desfile que no ha dejado indiferente a nadie, y es que él mismo ha formado parte del espectáculo al sentarse en una mesa en medio de la pasarela, enseñando sus bocetos mientras las modelos caminaban a su alrededor. El diseñador ha mantenido el característico surrealismo de la firma, otorgando especial relevancia a los juegos de volúmenes exagerados y las telas más llamativas. Sin embargo, también ha habido lugar para los trajes sastre y los vestidos de cóctel, eso sí, siempre añadiendo ese toque artístico y modernista que define a la casa. La guinda del pastel la ha puesto la propuesta nupcial, un rompedor minivestido escultural que contaba con una gran estructura trasera que se extendía por encima de la cabeza de la modelo.