Una vez más, el Grand Palais de París ha sido el escenario elegido por Chanel para presentar su colección Crucero; una cita muy especial que este año ha supuesto el primer desfile tras la era Karl Lagerfeld. Con Virginie Viard al frente, la Maison ha desvelado Destination Chanel; un show en el que las modelos han desfilado por una pasarela transformada en un andén de tren con destino a Saint-Tropez, Edimburgo o Venecia. Ciudades con una gran simbología para la firma francesa que han servido de hilo conductor para rendir homenaje a la herencia de Coco Chanel y Karl Lagerfeld a través de looks combinados en blanco y negro, prendas de tweed, bailarinas con la puntera contraste, blusas con lazos en el cuello, etc. Señas de identidad entre las que también se han colado nuevos detalles gracias a colores fosforitos, labiales negros o guiños estilísticos a la década de los 80.