Desde que Maria Grazia Chiuri tomó las riendas de la dirección creativa de Dior, la maison ha recuperado su trono en la moda internacional. Con una idea muy clara de qué es la feminidad para esta histórica firma, la diseñadora italiana ha sido capaz de reinterpretar su mensaje chic en clave contemporánea. Para la presentación de sus nuevas propuestas, la colección Crucero 2020, traslada su universo hasta Marruecos para hacer del palacio El Badi de Marrakech su última pasarela. Estampados de inspiración africana -conocidos como wax- y cartas del tarot, uno de los elementos místicos que la milanesa disfruta introduciendo en sus creaciones, han plagado los vestidos y los conjuntos de dos piezas, incluida una nueva versión del traje Bar, aquella combinación de falda plisada y chaqueta con curvas esculpidas de 1947 que dio comienzo al New Look.
El lujo de la casa francesa ha vuelto a quedar una vez más en el aire listo para inspirar y seducir a las invitadas exclusivas que no se perdieron la cita, celebridades de la talla de Jessica Alba, Lupita Nyong’o, Karlie Kloss o Shailene Woodley. Esa idea de conectar Europa y Asia a través de África celebrando la diversidad, fue precisamente la filosofía que tuvo en cuenta Peter Philips a la hora de pensar los looks de belleza, maquillajes cuyo objetivo no era otro que apostar por la pureza revelando la belleza individual de manera muy natural.