Aunque el invierno cada vez se aleja más, Chanel lo ha traído de vuelta con su último desfile. La presentación de la colección Otoño/invierno 2019-2020, tuvo lugar bajo el acristalado techo del Grand Palais. Un show emocionante por doble partida: es la última colección en la que trabajó Karl Lagerfeld antes de su muerte y en el desfile ha participado Penélope Cruz, una de sus musas. El espectáculo, que dio comienzo con un sentido homenaje, introdujo las nuevas propuestas ready to wear en las que trabajaron el diseñador y Virginie Viard, el brazo derecho del Káiser. No faltaron los colores neutros tan característicos de la firma -con el blanco, el negro y el camel como protagonistas-, pero la paleta invernal de la firma francesa contó también con rosas, azules y rojos. Entre los éxitos que se anticiparon hay abrigos largos, capas, pantalones acampanados, el triunfal regreso del pico de gallo, y sobre todo jerseys y faldas con motivos alpinos que parecían salidos, como el decorado, del Tirol. El toque nevado lo pusieron los cristales, plumas, collares y pasadores de perlas que completaban los looks.