La semana pasada, Stella McCartney revolucionó las redes sociales con un reto viral que buscaba fondos para salvar el ecosistema de Leuser (Indonesia) y que contó con el apoyo de rostros destacados como Gwyneth Paltrow o Carlota Casiraghi. Ahora, días después, su compromiso con el medio ambiente le lleva a subir a la pasarela de Paris Fashion Week una colección sostenible para el otoño-invierno 2019-2020 que incluso ha tenido reflejo en la entrada del recinto donde los invitados han podido comprobar la visión global de este reto también a través de la iniciativa Respect the Ride. La diseñadora renovaba así su compromiso con la empresa de movilidad urbana Lime y para ello se facilitaban decenas de patinetes eléctricos con el objetivo de concienciar a los asistentes sobre la importancia de la moda sostenible y la protección del entorno urbano.
Una vez en la pasarela, llegaron sus esperadas propuestas. Destacada su línea de abrigos en diferentes acabados, pero todos ellos unificados por la tendencia del estilo batín; prendas con guiños al vestidor masculino en una apuesta genderless y vestidos con bordados de inspiración étnica. Como complementos, destaca la colaboración de Hunter, que moderniza sus clásicas botas de agua para ceñirlas más a la piernas.