Al haber nacido en Katmandú, Prabal Gurung se inspiró en su infancia para desarrollar su nueva colección que presentó el 9 de septiembre en New York Fashion Week. El país de origen del modisto se ve reflejado desde el primer momento ya que la pasarela se encontraba debajo de una serie de banderines multicolores, que representan las plegarias que se hacen en Nepal, unas tonalidades que, también, aparecían en todas las prendas de la colección. El diseñador ha utilizado el matiz más eléctrico de los tonos amarillos, verdes, rosas, azules, morados o rojos. Los colores se combinan en sudaderas o faldas de algodón orgánico o cashmere teñidas a mano para crear contrastes de color block. La fusión entre oriente y occidente se ve reflejada en las prendas de aspecto athleisure, en los cut outs o en los cinturones de cordón que dan un toque deportivo. Y es que la nueva propuesta del director creativo de la firma se basa en el effortless, por lo que todas sus prendas son cómodas como por ejemplo vestidos sueltos o sudaderas. Algunas de sus creaciones más originales son los conjuntos de dos piezas que imitan los vestidos típicos nepalíes con bordados similares a los que se realizan en su lugar de nacimiento, que mezclan sedas de estampados floreados y colores diferentes. Otra propuesta interesante a destacar son los pantalones y faldas con volumen en el bajo que se consigue gracias a las plumas. Además es la primera vez que Prabal Gurung hace una línea masculina. Pese a que había experimentado con la moda unisex con anterioridad, nunca había creado prendas pensadas únicamente en hombres.