La expectación era máxima. El desfile de primavera-verano 2019 era el primero de la casa sin su fundadora, Carolina Herrera, al frente de la dirección creativa, y todo el mundo quería comprobar cómo sería el inicio de esta nueva era. Wes Gordon, el encargado de sustituir a la venezolana que ha debutado en esta edición de la NYFW, ha querido rendirle homenaje manteniendo la esencia de la firma a través de prendas como la icónica camisa blanca pero aportando su aire de frescura gracias a unas sofisticadas propuestas muy coloristas. Naranjas, amarillos, rojos y azules que configuran prendas cuajadas de flores han convivido en una colección en la que también ha tenido hueco para el binomino blanco-negro, que ha encontrado en el estampado de lunares su mejor aliado.