Las calles de París inspiran el nuevo desfile de Alta Costura de Chanel. La colección para otoño-invierno 2018-2019 se presentaba entre adoquines y bouquinistes (vendedores de libros antiguos) que recreaban las pintorescas calles a orillas del Sena. Un pase mimetizado con la misma paleta de grises que tiñe la Ciudad de la Luz y que ha dado lugar a una selección de prendas de carácter invernal, con el tweed como eterno protagonista. Las texturas gruesas como el punto se combinan con tejidos livianos y faldas con movimiento, las aberturas se abren paso no sólo en faldas, sino en las mangas de las chaquetas, y los trajes de noche se cubren de satén y de la pedrería más sofisticada. Todo, a ojos de Hudson Kroening, el niño mimado de la moda y ahijado del Káiser que ha vuelto a tener un papel protagonista dentro del nuevo show de Chanel, y de invitadas de honor como Penélope Cruz, Lily-Rose Depp o su madre, Vanessa Paradís.