Los jardines del castillo de Drummond, en el corazón de Escocia, abren sus puertas para el desfile de la colección Crucero 2025 de Dior de la mano de su directora creativa, Maria Grazia Chiuri. Como si de hadas en un jardín mágico se tratasen y bajo una melodía de gaitas, las modelos desfilaron ante invitadas VIP como Beatrice Borromeo, Anya Taylor-Joy, Jennifer Lawrence o Lilly Collins. Vestidos diseñados con diferentes largos, abrigos y capas grandes con capuchas, botas de lluvia, chaquetas grises y masculinas, cerrando con un vestido de terciopelo con un busto que realza una falda extragrande, son algunas de las pinceladas de los looks vistos entre estas novedades de la casa francesa.
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El tartán, un tejido histórico que viaja desde el romanticismo hasta el punk, definido por Christian Dior en El pequeño diccionario de la moda como "el único tejido elegante que resiste a las modas", se convierte en el hilo conductor del desfile. Encajes, terciopelo, mangas anchas, camisas blancas, vestidos cortos y corsés bordados homenajean en la pasarela al icónico kilt, esa falda escocesa de cuadros que ha llegado hasta nuestros días. En cuanto a la paleta cromática que dominó esta presentación, encontramos los tonos piedra, grises y negros como grandes estrellas.
Los jardines del castillo de Drummond, en el corazón de Escocia, abren sus puertas para el desfile de la colección Crucero 2025 de Dior de la mano de su directora creativa, Maria Grazia Chiuri. Como si de hadas en un jardín mágico se tratasen y bajo una melodía de gaitas, las modelos desfilaron ante invitadas VIP como Beatrice Borromeo, Anya Taylor-Joy, Jennifer Lawrence o Lilly Collins. Vestidos diseñados con diferentes largos, abrigos y capas grandes con capuchas, botas de lluvia, chaquetas grises y masculinas, cerrando con un vestido de terciopelo con un busto que realza una falda extragrande, son algunas de las pinceladas de los looks vistos entre estas novedades de la casa francesa.
El tartán, un tejido histórico que viaja desde el romanticismo hasta el punk, definido por Christian Dior en El pequeño diccionario de la moda como "el único tejido elegante que resiste a las modas", se convierte en el hilo conductor del desfile. Encajes, terciopelo, mangas anchas, camisas blancas, vestidos cortos y corsés bordados homenajean en la pasarela al icónico kilt, esa falda escocesa de cuadros que ha llegado hasta nuestros días. En cuanto a la paleta cromática que dominó esta presentación, encontramos los tonos piedra, grises y negros como grandes estrellas.