El blanco y negro junto con la elegancia atemporal de los 60 y unas propuestas centradas en las siluetas. Así, sintetiza la firma Dolce & Gabbana su colección Primavera/Verano 2024 titulada Women, presentada en la Semana de la Moda de Milán, que fue un reencuentro entre modelos muy relevantes dentro de la industria, como Vittoria Ceretti, y otras ya consagradas como Mariacarla Boscono, Irina Shayk o Naomi Campbell, que cerró la pasarela e marcó la misma como una oda a la feminidad en estado puro, marcada por las transparencias y el estilo lencero.
Prendas más discretas que nunca fueron el rasgo principal de la colección, con un minimalismo que se alejaba por completo de los adornos tan característicos de la casa, aunque, conservando su apariencia elegante y lujosa, pero con un toque mucho más sencillo. Sí que se han podido ver algunos elementos ornamentales en complementos como bolsos y zapatos, además de lazos y flores adornando tantos cuellos como chaquetas. Todos ellos acompañando a una misma idea: la de una mujer desenfadada y con toques masculinos que viste en tonos blancos y negros y pensada entre corsés, americanas, medias y tejidos compuestos por seda, satén y encaje como telas principales.
"Una colección centrada en siluetas, elegancia atemporal de los 60, texturas opulentas y la cautivadora interacción del blanco y negro". Así, definió la firma Dolce & Gabbana su colección Primavera/Verano 2024 titulada Women, presentada en la Semana de la Moda de Milán, que fue un reencuentro entre modelos muy relevantes dentro de la industria, como Vittoria Ceretti, y otras ya consagradas como Mariacarla Boscono, Irina Shayk o Naomi Campbell, que cerró la pasarela e marcó la misma como una oda a la feminidad en estado puro, marcada por las transparencias y el estilo lencero.
Prendas más discretas que nunca fueron el rasgo principal de la colección, con un minimalismo que se alejaba por completo de los adornos tan característicos de la casa, aunque, conservando su apariencia elegante y lujosa, pero con un toque mucho más sencillo. Sí que se han podido ver algunos elementos ornamentales en complementos como bolsos y zapatos, además de lazos y flores adornando tantos cuellos como chaquetas. Todos ellos acompañando a una misma idea: la de una mujer desenfadada y con toques masculinos que viste en tonos blancos y negros y pensada entre corsés, americanas, medias y tejidos compuestos por seda, satén y encaje como telas principales.