En los diez años que ha estado a la cabeza de Loewe, Jonathan Anderson ha sabido poner en valor nuevamentela artesanía de raíces españolas que hizo de este sello uno de los más prolíficos en el sector del lujo. El imaginario único del director creativo ha sido invernadero de muchos de los momentos virales de la moda estos últimos años, desde el top de flor tridimensional que unió a Zendaya y Emily Ratajkowski al lookazo de Rihanna en su televisado regreso a los escenarios. Es cierto que, para la colección Otoño/Invierno 2023-2024, Anderson ha reincidido en su obsesión por distorsionar estampados y redimensionar prendas cotidianas, pero sin duda estamos ante su entrega más minimalista hasta la fecha: lenceros teñidos de colores, abrigos de gran formato, jerséis de punto liso... Atrás quedaron las sandalias de tacón en forma de rosa o huevo, así como los vestidos de caparazón metálico, el cúlmen de su fase surrealista en Loewe.
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En sus diez años a la cabeza de Loewe, Jonathan Anderson ha sabido poner en valor nuevamente la artesanía de raíces españolas que hizo de este sello uno de los más prolíficos en el sector del lujo. El imaginario único del director creativo ha sido invernadero de muchos de los últimos momentos virales de la moda, desde el top de flor tridimensional que unió a Zendaya y Emily Ratajkowski al lookazo de Rihanna en su televisado regreso a los escenarios. Es cierto que, para la colección Otoño/Invierno 2023-2024, Anderson ha reincidido en su obsesión por distorsionar estampados y redimensionar prendas cotidianas, pero sin duda estamos ante su entrega más minimalista hasta la fecha: lenceros teñidos de colores, abrigos de gran formato, jerséis de punto liso... Atrás quedaron las sandalias de tacón en forma de rosa o huevo, así como los vestidos de caparazón metálico, el cúlmen de su fase surrealista.
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