Una vez más, Louis Vuitton nos ha llevado en un viaje a los rincones inesperados del planeta donde naturaleza y arquitectura se funden para dar luz a las ideas del director creativo de la maison, Nicolas Ghesquière. Su elección para presentar la colección Crucero 2023, su más arriesgada hasta la fecha, ha sido el Salk Institute de California, una impresionante construcción brutalista de los años 60's que a su vez sirve de centro de investigación tecnológica. Bajo el concepto de Una fachada al cielo, enfrenta pasado y futuro en más de 50 looks inspirados en los viajes al espacio, la antigua moda rococó y las vanguardias del siglo XX.
Desglosa el vestir contemporáneo como nunca antes, con sus hombreras XXXL (apenas ponibles), armaduras metálicas, zapatillas aerodinámicas, trajes de jet ski y la favorecedora silueta péplum, ahora conducida al extremo. Los accesorios, aunque suelen pasar desapercibidos, no se quedan atrás en esta oportunidad. Ghesquière reimagina los maletines históricos de Louis Vuitton, que datan de hace 150 años, con incrustaciones de espejos que se encuentran con el sol tras los pasos de las modelos en la desértica estructura.
Una vez más, Louis Vuitton nos ha llevado en un viaje a los rincones inesperados del planeta dondenaturaleza y arquitectura se funden para dar luz a las ideas del director creativo de la maison, Nicolas Ghesquière. Su elección para presentar la colección Crucero 2023, su más arriesgada hasta la fecha, ha sido el Salk Institute de California, una impresionante construcción brutalista de los años 60's que a su vez sirve de centro de investigación tecnológica. Bajo el concepto de Una fachada al cielo, enfrenta pasado y futuro en más de 50 looks inspirados en los viajes al espacio, la antigua moda rococó y las vanguardias del siglo XX.
El diseñador ha desglosado el vestir contemporáneo como nunca antes, con sus hombreras 'XXXL' (apenas ponibles), armaduras metálicas, zapatillas aerodinámicas, trajes de jet ski y la favorecedora silueta péplum, ahora conducida al extremo. Los accesorios no se quedan atrás. Ghesquière ha reimaginadolos maletines históricos de Louis Vuitton, que datan de hace 150 años, con incrustaciones de espejos reflectantes al contacto con la luz del sol.