La firma italiana Moschino ha presentado en la Semana de la Moda de Milán su propuesta para la colección Otoño-Invierno 2022/2023, en la que no ha faltado el particular ingenio y humor de su director creativo Jeremy Scott. En un escenario sacado de la película '2001: Una odisea del espacio' de Stanley Kubrick y bajo el hilo musical Zaratustra de Richard Strauss (poema sinfónico estrechamente ligado a la película) comienza un rocambolesco desfile en el que las modelos dan vida al mobiliario y accesorios de una casa de lujo. Jeremy Scott basa su trabajo artístico en la estética 'camp', cuya base es el humor, la ironía y la exageración bajo elementos banales, vulgares y ostentosos.
Jeremy Scott deja claro que la moda no tiene reglas y para ello se inspira en la arquitectura y decoración del interior de una casa de lujo al estilo barroco de Luis XIV. Durante el desfile podemos observar desde relojes de pared a modo de vestido, una alfombra, un biombo, un jarrón hasta instrumentos de música clásica como un arpa a paso firme por el recorrido de la pasarela. En cada uno de sus espectaculares diseños encontramos una pieza única, ya sea en el mismo atuendo como el cerrojo de una puerta a modo de escote o un sombrero con una jaula, un candelabro o una lámpara. Obras de arte que pueden recordar a la película de la Bella y la Bestia reinterpretada por Scott. Todo ello con una clara referencia a un gran poder adquisitivo no apto para cualquiera. El color dorado ha sido el protagonista, como anuncia en uno de sus diseños con el lema 'Gilt Without Guilt', aunque también encontramos tonos neutros como gris y negro pasando por colores vibrantes como un rojo fuerte, morados y azules. Las 'Top Model' Bella y Gigi Hadid desfilaron por esta pasarela cargada de emoción y dinamismo y en la que esta última fue la encargada de cerrar con un vestido que se asemejaba a una figura de bronce. Franco Moschino el fundador de la firma italiana, también estuvo presente de alguna manera en el desfile a través de la utilización de piezas de cubertería que decoraban chaquetas faldas y cinturones. Él fue el primero en crear broches con forma de tenedor en los años 90.
Como remate final a este surrealista pero elegante desfile, el propio Jeremy Scott apareció vestido de astronauta como alusión al final de la película '2001: Una odisea del espacio' en que el cada uno puede sacar sus propias conclusiones y dar que hablar al igual que en el trasfondo del desfile.
La firma italiana Moschino ha presentado en la Semana de la Moda de Milán su propuesta para la temporada Otoño-Invierno 2022/2023, una colección en la que no ha faltado el particular ingenio y humor de su director creativo Jeremy Scott. En un escenario sacado de la película '001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick y bajo el hilo musical Así habló Zaratustra de Richard Strauss (poema sinfónico estrechamente ligado a la película), comienza un rocambolesco desfile en el que las modelos dan vida al mobiliario y accesorios de una casa de lujo. Jeremy Scott basa su trabajo artístico en la estética camp, cuya base la conforman el humor, la ironía y la exageración bajo elementos comunes y ostentosos.
Jeremy Scott deja claro que la moda no tiene reglas y para ello se inspira en la arquitectura y decoración del interior de una casa de lujo al estilo barroco de Luis XIV. Relojes de pared a modo de vestido, una alfombra, un biombo, un jarrón hasta instrumentos de música clásica como un arpa van recorriendo la pasarela. Obras de arte que pueden recordar a la película de La Bella y la Bestia reinterpretada por Scott.
El color dorado ha sido el protagonista, como anuncia en uno de sus diseños con el lema Gilt Without Guilt, aunque también encontramos tonos neutros como gris y negro pasando por colores vibrantes como un rojo fuerte, morados y azules. Las top models Bella y Gigi Hadid desfilaron por esta pasarela cargada de emoción, y la hermana mayor fue la encargada de cerrar con un vestido que se asemejaba a una figura de bronce y recordaba al look nupcial de Serena Van Der Woodsen en Gossip Girl. Franco Moschino, el fundador de la firma italiana, también estuvo presente de alguna manera en el desfile a través de la utilización de piezas de cubertería que decoraban chaquetas faldas y cinturones. Y es que él fue el primero en crear broches con forma de tenedor en los años 90.
Como remate final a este surrealista pero elegante desfile, el propio Jeremy Scott apareció vestido de astronauta como alusión al final de la película 2001: Una odisea del espacio en que el cada uno puede sacar sus propias conclusiones, porque las referencias son muchísimas.