La esperada Semana de la Moda de Nueva York arrancó con los desfiles de los diseñadores más esperados y soñados para presentar las tendencias que estarán de moda la próxima temporada Otoño-Invierno 2022/2023. Entre ellos el desfile de la neoyorquina Ulla Johnson. El evento tuvo lugar en el icónico vestíbulo de la Quinta Avenida de la Biblioteca Pública de Nueva York, con estilo arquitectónico clásico académico, en el que se respiraba un halo de romanticismo bohemio y paz en contraposición con el ruido del exterior. El desfile se desarrolló en el entorno idóneo y con una ambientación propia que te hace sentir parte de la espiritualidad que desprende Ulla Johnson. La pasarela estaba adornada por esculturas florales de mimosa y esculturas biomórficas en mármol y nogal, Paw Paw Rod era el encargado del hilo musical a través de una conmovedora actuación, y todo ello acompañado con un suave aroma a hierbas silvestres, madera reseca y tierra roja creado por Astier de Villatte, una importante firma parisina reconocida por sus productos aromáticos. Toda una puesta en marcha de los cinco sentidos.
Entre los espectaculares diseños atemporales destacan los vestidos de flores vaporosos, en tafetán, lana y crochet, con jerséis de mohair de cuello vuelto, faldas con volantes y chalecos en todo tipo de tejidos; todo ello acompañado con bordados y estampados étnicos exclusivos muy propios de su seña de indentidad. Un estilo femenino pero con un claro reclamo al empoderamiento de la mujer. A demás de los increíbles diseños el maquillaje ocupó un lugar importante en el desfile, la maquilladora Romy Soleimani se inspiró en Monet para maquillar a las modelos a través de llamativas pestañas y una marcada raya en el extremo exterior del párpado.
Accesorios como bolsos y bolsos para móviles fueron los protagonistas indiscutibles al igual que los collares y cinturones con un cierto aire al estilo de civilizaciones antiguas y exóticas, aporte creativo que ha incorporado a sus diseños gracias a que sus padres eran arqueólogos y se recorría el mundo con ellos. Las sandalias con tacones son otro de los puntos fuertes de la diseñadora neoyorquina que hace que te replantees su uso.
Ulla Johnson reinventa la clásica imagen del romanticismo tranformándolo en un símbolo de belleza y feminidad pero también de libertad.
La esperada Semana de la Moda de Nueva York arrancó con los desfiles de los diseñadores más esperados y soñados para presentar las tendencias que estarán de moda la próxima temporada Otoño-Invierno 2022/2023. Entre ellos el desfile de la neoyorquina Ulla Johnson. El evento tuvo lugar en el icónico vestíbulo de la Quinta Avenida de la Biblioteca Pública de Nueva York, con estilo arquitectónico clásico académico, en el que se respiraba un halo de romanticismo bohemio y paz en contraposición con el ruido del exterior. El desfile se desarrolló en el entorno idóneo y con una ambientación propia que te hace sentir parte de la espiritualidad que desprende Ulla Johnson. La pasarela estaba adornada por esculturas florales de mimosa y esculturas biomórficas en mármol y nogal, Paw Paw Rod era el encargado del hilo musical a través de una conmovedora actuación, y todo ello acompañado con un suave aroma a hierbas silvestres, madera reseca y tierra roja creado por Astier de Villatte, una importante firma parisina reconocida por sus productos aromáticos. Toda una puesta en marcha de los cinco sentidos.
Entre los espectaculares diseños atemporales destacan los vestidos de flores vaporosos, en tafetán, lana y crochet, con jerséis de mohair de cuello vuelto, faldas con volantes y chalecos en todo tipo de tejidos; todo ello acompañado con bordados y estampados étnicos exclusivos muy propios de su seña de indentidad. Un estilo femenino pero con un claro reclamo al empoderamiento de la mujer. A demás de los increíbles diseños el maquillaje ocupó un lugar importante en el desfile, la maquilladora Romy Soleimani se inspiró en Monet para maquillar a las modelos a través de llamativas pestañas y una marcada raya en el extremo exterior del párpado.
Accesorios como bolsos y bolsos para móviles fueron los protagonistas indiscutibles al igual que los collares y cinturones con un cierto aire al estilo de civilizaciones antiguas y exóticas, aporte creativo que ha incorporado a sus diseños gracias a que sus padres eran arqueólogos y se recorría el mundo con ellos. Las sandalias con tacones son otro de los puntos fuertes de la diseñadora neoyorquina que hace que te replantees su uso.
Ulla Johnson reinventa la clásica imagen del romanticismo tranformándolo en un símbolo de belleza y feminidad pero también de libertad.