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Para la temporada Primavera/Verano 2022, Paco Rabanne nos traslada a una vasta y colorida superficie con vistas al mar Mediterráneo. El Hexa Grace de Victor Vasarely (Mónaco) se convirtió en escenario de una colección que canaliza la sensualidad y la alegría propias de unas idílicas vacaciones. “Estaba pensando no solo en los efectos ópticos, sino también en las sensaciones sinestésicas del verano: el sonido de la orilla, la luz del sol calentando la piel, los destellos en el agua”, explicó Julien Dossena, director creativo de la marca. Los vibrantes looks confeccionados en una mezcla de tejidos y técnicas contrastantes (seda, terciopelo, brocados, macramé...) se abrazan perfectamente a la luminosa malla metálica insignia que la firma ha hecho suya desde la década de los sesenta, cuando rompió con la moda clásica de Christian Dior. Lentejuelas doradas, cuentas plateadas y ojales metálicos sirven de hilo conductor entre la psicodelia única de cada look con fin de reflejar la alegría de la 'mujer Rabanne'.
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