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Desde su nombramiento como directora artística de Hermès en 2014, Nadège Vanhee-Cybulski se ha esforzado por mantener a la casa francesa atada a sus raíces, sin mayor interés en las tendencias pasajeras, una filosofía que comparten varias firmas esta temporada. Para la colección Otoño/Invierno 2021-2022, la diseñadora no quiso perder el dinamismo del espectáculo en directo, por lo que ha organizado una presentación triple simultánea, a modo de viaje intercontinental, entre Nueva York, París, y Shanghái. En ella, ha mezclado el concepto tradicional del desfile con una improvisación de danza contemporánea como inicio y cierre del evento, todo para simbolizar el movimiento de las piezas de la colección: pantalones rectos, vestidos amplios y chaquetas de estilo ecuestre, ceñidas a la cintura y adornadas con flecos. Vanhee-Cybulski resalta la lealtad de la casa hacia sus propios códigos estéticos, adaptando el laissez-faire de Hermès, su manejo experto del cuero y distintas materias primas, a los deseos contemporáneos. El resultado ha sido una mezcla de pieles, cuero, seda y denim, con relieves de texturas y sutiles bloques de color, que ponen en evidencia el arte de la impecable confección característica de la firma.
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