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¿Cómo afecta nuestra ropa la forma en que nos comportamos en público? Esta es la cuestión principal que plantea la diseñadora Natacha Ramsay-Levi para la colección Primavera/Verano 2021 de Chloé, cuyo desfile fue ciertamente diferente al resto en esta edición de Paris Fashion Week. Tres pantallas gigantes emitían para los espectadores en el Palais de Tokyo un show que tenía lugar fuera del recinto. Luciendo las novedades las modelos se dispersaron por las calles aledañas de París, involucrándose en situaciones cotidianas: paseando a orillas del Sena, cruzando una calle o charlando entre ellas. Finalmente, entraron al imponente patio del Palais, como metáfora de la adaptación del cuerpo a la intimidad del nuevo entorno: el hogar. La colección tiene un enfoque campestre y amigable de la moda de los años setenta, con reinvenciones del clásico vestido camisero y variedades de vaqueros acampanados, pantalones palazzo y faldas drapeadas. Ramsay-Levi atenuó los decorados y los adornos en favor de prendas básicas atemporales que nos acompañen durante años. Quiso, así, simplificar elementos de temporadas anteriores, resultando en siluetas mucho más fluidas para Chloé, que van en consonancia con la reciente tendencia del confort dressing de los tiempos de cuarentena.
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