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A sus 40 años, la modelo de los noventa Erin O'Connor está esperando su segundo hijo. Su embarazo lo desveló por sorpresa en un fiesta de moda el pasado mes de noviembre. Un mes después, volvía a mostrar su silueta premamá sobre la alfombra roja de los Fashion Awards. Y hoy ha vuelto a pasar: al igual que sus predecesoras, otras modelos como Irina Shayk o Lily Aldridge, la moda (en este caso la alta costura) ha querido que otra embarazada se suba a la pasarela. Eso sí, Erin ha podido jugar al despiste gracias a un voluminoso vestido de tul en tonos estivales. Esta creación, que combinaba con unas zapatillas Converse, sirvió de cierre para la colección de Schiaparelli, una de las primeras mostradas en la nueva edición de la Alta Costura de París donde se están dando a conocer tendencias para primavera-verano 2019. Unas propuestas que se caracterizaron por mezclar formas contrastadas, así como vibrantes colores. Todo ello, salpicado de mucho brillo y guiños florales tanto estampados como en cortes XXL.
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