La inspiración de la colección de primavera-verano 2018 para Etro nace a finales de los sesenta, en una época en la que la psicodelia, la contracultura y el movimiento hippie avanzan a grandes pasos en la sociedad. Una idea que traducen en vestidos fluidos que arrancan en blanco y van salpicando de color hasta lograr piezas vivas y llenas de fuerza.