Pasarela Cibeles: Victorio & Lucchino

Lleno ‘hasta la bandera’ en el desfile de Victorio & Lucchino. En este sentido, y afortunadamente, los diseñadores sevillanos no sorprenden. Pero donde sí asombran es en su capacidad para crear con cada tejido auténticas obras de arte que podrían considerarse trabajos de alta costura.

Mujer decididamente romántica
En su colección para otoño-invierno 2007-2008 –titulada Couture y olé-, Victorio & Lucchino comienzan con unos conjuntos en tono negro de estética roquera con chaquetas sobre las que descansan anchos cinturones adornados con varillas de metal doradas, y mallas coordinadas con costuras marcadas. Sin embargo, esta silueta se torna poco a poco muy romántica, sobre todo con la incorporación de encajes, mangas abullonadas, medias tupidas con bordados de pedrería y cuellos victorianos.

En esta ocasión, los diseñadores sevillanos vuelven a apostar por el ‘patchwork’ de tejidos y por siluetas muy femeninas. Llaman la atención sus vestidos cóctel en tejido plastificado con estampado floral, sus abrigos de línea años 50 y la utilización de la piel para ribetear escotes, bajos y puños. Para terminar, Victorio & Lucchino presentaron toda una colección de vestidos de noche en color rojo, que homenajeaba el día en el que se desarrolló el desfile: San Valentín.

Por su parte, para sus propuestas masculinas, se decantan por cazadoras ligeramente entalladas con doble botonadura y amplias solapas; pantalones sastre de corte pitillo, abrigos de lana con tres botones; cárdigans de punto y trajes de terciopelo.

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