Propuesta de la diseñadora Miriam Ocariz para el próximo otoño-invierno.
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Tras la semana de la Moda de Nueva York le toca ahora el turno a Madrid que durante toda esta semana celebra en el parque de El Buen Retiro la 45ª edición de la Pasarela Cibeles, donde se van a mostrar las propuestas de los diseñadores para el próximo otoño-invierno 2007-2008. En total serán treinta y cinco los creadores que se han dado cita en esta pasarela internacional para descubrirnos lo que se va a llevar la próxima temporada.
La encargada de inaugurar esta intensa semana de la moda internacional madrileña ha sido la bilbaína Miriam Ocariz, que ha presentado una
colección con un común denominador: una exaltación de la silueta femenina a base de una acertada combinación de volúmenes y texturas.
Plisados y fruncidos en minifaldas y vestidos contribuyen a acentuar ese volumen,
mientras que en otras ocasiones la diseñadora echa mano de suaves efectos globo en mangas o blusas que se abomban, eso sí siempre de una manera controlada. En cuanto a los colores, estos abarcan desde la utilización del negro, los grises y tonos piedra, pasando por los marrones o beis hasta llegar al efecto rompedor del amarillo. Las texturas de los tejidos
siguen también una consigna básica: contribuir a la sencillez de líneas; así, por ejemplo, se ha podido ver sobre la pasarela la gasa, el
terciopelo de viscosa, el satén de seda, que contribuyen a acentuar esa sutil feminidad y delicadeza que envuelve a su colección.