Arranca la cuarta jornada de Pasarela Cibeles y con ella se comienza la cuenta atrás para que se concluya está 44ª edición de la cita madrileña de la moda, que tendrá como colofón el desfile de Kina Fernández. Sin duda, todo un broche de oro.

La encargada de abrir este cuarto día de desfiles ha sido la creadora Miriam Ocariz, que vuelve a Cibeles tras varias temporadas presentando sus colecciones en Barcelona. No obstante, esta pasarela no le es nueva, ya que debutó en ella en septiembre de 2001 y continuó participando cada temporada hasta dos años después cuando anunció su marcha a la Ciudad Condal. Allí, no sólo se centró en su propia firma, sino que compaginó este trabajo con la creación de las propuestas femeninas de la marca Armand Basi (de enero de 2004 a febrero de 2006).
Con sus propuestas para primavera-verano 2007, Ocariz deslumbró en Cibeles con una colección en la que destacan los grafismos –dibuja en sus prendas flores y peinetas que se rematan con vistosa corona), las rayas marineras, la superposición de prendas y el uso de las chorreras como nexo de unión de su colección. En cuanto al color, fue muy llamativo el tono rosa chicle con el que tiñe todo tipo de prendas; de hecho, destacó un conjunto en este color que mostró Clara Mas, compuesto por traje de chaqueta y pantalón de corte setentero a juego con blusa de chorreras.

También la diseñadora bilbaína presentó minifaldas abullonadas de mucha caída, faldas tubo con talle muy elevado, boleros rematados con volantes en la solapa, bañadores con puntillas, lazos a modo de detalle... Todo ello, en una muestra variada de materiales que incluye el algodón, punto, crepé, seda elástica y muselina; unos tejidos que tienen su toque más vanguardista en los acabados metalizados en color plata.

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