Como cierre del tercer día de desfiles, Cibeles contó con los diseños de Victorio & Lucchino. Como recodarán, el dúo de diseñadores sevillanos volvió a la pasarela madrileña la pasada temporada tras varios años desfilando en Barcelona. En aquella ocasión, su moda se llenaba de colores vivos, llamativas mezclas de texturas y líneas muy femeninas.

Ahora, dan un giro a estos looks y Victorio & Lucchino, en un afán por renovar su estilo, aunque sin perder su esencia definitoria, se decantan para la primavera-verano 2007 por una colección en tonos pastel y tierra (lima, melocotón, azul suave, avellana, ‘camel’, beis, marrón y oro), y en la que el romanticismo está patente con estampados de flores en prendas ligeras y ablusadas, que liberan el cuerpo de la mujer de cualquier encorsetamiento. En su pase, destaca la capacidad para fusionar su toque más folclórico con una estética ‘glam-rock’ imperante en el desfile y que llevó a combinar vestidos fluidos con dibujos florales, con ajustados ‘leggings’. Llaman la atención también sus chaquetas y chalecos que se fruncen en la cintura mediante cordeles, sus tachuelas tipo broche de pedrería y metal, y sus ‘tops’ tipo túnica. No obstante, la noche se vuelve más barroca y sus vestidos elásticos, principalmente de corte sirena, se adornan por todo el cuerpo con llamativos broches.

Para su colección masculina, Victorio & Lucchino apuestan por un look safari que se tiñe de color gracias al uso de corbatas muy estrechas y camisas en tonos pastel. Lanas frías, lonetas, gabardinas y popelines de algodón son los materiales que visten a estos hombres.

En primera fila, y sin perder ningún detalle de la colección –aunque muchas no llegaron a tiempo para ver la colección en toda su totalidad-, se encontraban Paula Vázquez, Isabel Gemio, Ivonne Reyes y Sandra Ibarra, entre otras invitadas.

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