“Un estilo de líneas y ambiente cosmopolita”. Así define la creadora Lydia Delgado su colección para la primavera-verano de 2007. Con el título Jazzy Girl, y bajo los acordes de música jazz, como era propio, la Pasarela Cibeles se volvió romántica y chic de la mano de esta diseñadora.

Lydia Delgado pone como prendas estrellas de su colección las capitas y boleros, en este caso, con grandes mangas acampanadas. Estas, junto con vestidos o cuerpos muy ceñidos en la cintura, crean esa silueta tan característica del estilo de esta diseñadora que derrocha imaginación sobre una amplia muestra de materiales como, por ejemplo, rasos de algodón, crepé de seda, satén de lino o jeans elástico. Por su parte, la paleta cromática de su colección es quizá más comedida. Amarillo oro, rosa empolvado, azul grisáceo... Unas tonalidades muy suaves que se ven contrastadas con el negro, uno de sus colores fetiche.

Un universo de complementos
Para paliar esta precisión cromática, Delgado juega con los estampados y, sobre todo, con los accesorios. Por un lado, en sus prendas dibuja pájaros, flores de inspiración oriental, claveles... Y, por otro, añade a sus conjuntos una infinidad de complementos: medias tupidas, anchas diademas con paillettes, gargantillas con pedrería o flores de tela en relieve, broches metálicos en forma de sol, hebillas de resina y brillantes... Todo un universo de detalles.

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