En los últimos meses, la agenda de Agatha Ruiz de la Prada ha estado muy apretada. Recientemente, la diseñadora viajó hasta Florencia para presentar sus propuestas infantiles y, en Madrid y después en Montenegro, desveló su primera colección nupcial. Ahora, hace lo propio con sus creaciones de ‘prèt-à-porter’ para la primavera-verano 2007, las cuales se inscriben en ese universo lleno de color y contrastes tan representativo de su estilo. Una vez más su creatividad encuentra parte de su inspiración en artistas tan relevantes como Andy Warhol, Picasso o Chillida, a los que, en esta ocasión y de forma muy especial, se une Nicky de Saint Phalle.

De su nueva colección, destaca la combinación de vestidos con ‘leggings’ metalizados, sin duda, la apuesta estrella de la temporada. También son significativos sus estampados de bandas verticales en vivos colores en los que se enmarcan sus famosos dibujos de estrellas, flores, corazones y nubes. Estos también se dibujan muy diminutos y de forma repetida, creando dibujos que recuerdan a las flores ‘Liberty’.

Parte de su colección, recuerda a los años 50, en los que ellas llevan cuerpos combinados con faldas acampanadas con tul y ellos –no hay que olvidar que Agatha Ruiz de la Prada también diseña prendas para hombre-, camisas estampadas y pantalones largos o bermudas en vivos colores.

Muy seductoras y dibujando el cuerpo tanto de ellas como de ellos fueron sus propuestas de baño. De estas creaciones destaca su vivo colorido, el brillo de sus acabados y el efecto lentejuela.
Para terminar, la ‘top model’ Helena Rosenkova mostró un vestido de novia dorado con dibujos de corazones.

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