Propuesta de Victorio & Lucchino para la temporada otoño-invierno 06-07.
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Sensaciones. Así es como titulaban Victorio & Lucchino su colección para el otoño-invierno de 2006-2007. Pero, no sólo se quedaba en una simple palabra, pues, como se suele decir popularmente, “del dicho, al hecho”: cada propuesta provocaba distintas emociones. Y es que hay pocos genios como estos diseñadores sevillanos.
Da igual que presenten su colección en Barcelona o en Madrid. Sus desfiles siempre están llenos hasta la bandera, tanto que apenas se podían admirar sus creaciones en toda su plenitud dado el número de personas allí reunidas. Sin embargo, esto no desmereció su vuelta a la Pasarela Cibeles, tras varias temporadas presentando sus diseños en la Ciudad Condal.
Y, sin perder su acento racial, rompen con muchos de los tópicos que se destinan a sus diseños. Atrás quedan sus modelos llenos de volantes. Ahora, la nueva silueta que proponen juega con la contraposición de tejidos, pero siempre siguiendo la línea natural de la figura femenina. De hecho, incluso se realza con anchos fajines o escotes armados. Gasa, seda, terciopelo, raso… y largas faldas de paillettes triunfan en su pasarela, que se inspira en el glamour de St. Moritz, en el invierno de Aspen y en el siglo XVIII, sobre todo para sus vestidos de noche, que fueron de lo más aplaudido de la colección.
No hay que dejar de lado el cuidado uso del color que hacen estos sevillanos. Lo que comenzó siendo una presentación dominada por tonos apagados y oscuros, finalizó con un derroche de colorido protagonizado por el verde y el morado, en sus tonalidades más vivas.
En cuanto a sus propuestas para hombre, que fueron lucidas por top models masculinos como el británico Will Chalker, se vuelven más clásicos y se centran en los trajes. De ellos, destaca el continuo contraste entre el tejido con el que se confeccionan las chaquetas, siempre entalladas, y el elegido para los pantalones.