Si existe un adjetivo para definir las propuestas de este maestro de la aguja para el próximo otoño-invierno éste sería elegante. Pero se trata de una elegancia contenida, sin estridencias y que se mantiene fiel a los principios que han hecho de este diseñador uno de los más valorados y queridos del actual panorama de la moda española.

Jesús del Pozo ha presentado una colección que se rinde a una estética sofisticada y, como ya viene siendo habitual en su forma de hacer, que muestra una clara predilección por los juegos volumétricos, que se plasman en vestidos con o sin tirantes donde los drapeados juegan un papel fundamental; en abrigos diseñados con amplios bolsillos y solapas o, directamente, sin cuello para dejar ver amplias y vaporosas camisas que se rematan con grandes puños. El efecto general es sofisticado, pero curiosamente, y aunque pueda parecer una contradicción, el modisto consigue hacer de la simplicidad su mejor carta de presentación. Suaves líneas masculinas definen sus trajes de chaqueta, ya sea el sastre o los de tipo esmoquin.

Por otro lado, destacan los elegantes colores de su paleta cromática, en los que el diseñador ha mostrado su predilección por el azul prusia, el oro miel, los tostados, el gris en diferentes gamas, el marfil o el beige. Junto al color, también adquieren importancia materiales como el mohair, el punto, el algodón, la seda o la angora.

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