Nieves Álvarez, para Roberto Torretta.
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Lleno hasta la bandera, como suele decirse, para presenciar el desfile de Roberto Torretta, que tuvo como agradable sorpresa ver de nuevo sobre la pasarela, tras su reciente maternidad, a la que ha sido una de nuestras top model más internacionales, Nieves Álvarez, que se mostró espléndida y arrancó los aplausos del público congregado en el desfile. En él se dejaron ver el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, que no se perdieron detalle de las propuestas de este diseñador de origen argentino, pero afincado en España desde los años 70.
Roberto Torretta ha mostrado una colección que muy bien podría calificarse de elegante y arriesgada. Tomando como fuente de inspiración el final de los años 50 y el principio de los 60, la propuesta que el diseñador hace para la próxima temporada otoño-invierno se mueve en torno a dos aspectos básicos: los bajos suben y los talles bajan. Así, se han podido ver faldas y vestidos por encima de la rodilla, con cinturas muy marcadas y, a veces, con grandes lazos por debajo del pecho; también se ha insistido en una búsqueda del contraste entre siluetas y volúmenes, que Torretta consigue mezclando tejidos como la seda, la gasa, el ottoman o el jacquard de lana. Un efecto que también logra con la utilización del ante, el cuero o la piel de pelo, material este último con el que confecciona chaquetas y chaquetones que se llevan sobre faldas y vestidos.
Los colores de Torretta para el próximo otoño-invierno se mueven entre el azul marino, el beige, los tonos marrones, los celestes, el naranja, el gris grafito y, por supuesto, el negro; una gama cromática que contribuye a subrayar la elegancia y sofisticación que envuelve las creaciones del diseñador.