Propuesta de Ailanto para el próximo otoño-invierno 06-07.
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Tal y como nos tienen habituados, el dúo formado por Iñaki y Aitor Muñoz (que diseñan bajo la firma de Ailanto), vuelven a tener en el arte de las vanguardias del siglo XX una de sus principales inspiraciones. Una inspiración que, incluso, se pudo ver en la puesta en escena de su desfile, que contó con un atrezzo compuesto por esculturas y otros objetos artísticos en lo que han querido que fuera un homenaje a una de las grandes mecenas y coleccionistas de arte del siglo XX: Peggy Gugenheim.
Para entender la propuesta de estos diseñadores bilbaínos debemos, pues, viajar en el tiempo, concretamente a los años treinta y cuarenta del siglo pasado, y rescatar un tipo de mujer que busca ante todo resaltar su feminidad. Así, para la próxima temporada otoño-invierno, Ailanto propone desde faldas tubo por debajo de la rodilla y amplia abertura por detrás, hasta faldas donde los volantes adquieren gran protagonismo, eso sí, siempre buscando acentuar la silueta femenina con cortes milimétricos y talles muy ajustados. Aspectos estos últimos que también pueden aplicarse a los pantalones, bermudas, e incluso, a las americanas. Los vestidos, de clásico aire ‘retro’, unos, y otros más sofisticados con bordados hechos con hilo metalizado, así como originales camisas de espalda drapeada son otras de sus propuestas.
El punto de seda, la viscosa, el satén, el encaje o el jacquard son algunos de los tejidos empleados, mientras que por lo que respecta a la gama cromática, ésta recorre un amplio abanico que va desde el marrón chocolate, el granate, pasando por el verde botella, el azul turquesa, los tonos teja o el beige. Merecen especial mención los estampados de tipo geométrico y que traen el recuerdo de alguno de los motivos pictóricos empleados por los grandes artistas del siglo XX: Mondrian, Brancusi, Calder, Duchamp.
Por último, destacar la utilización de complementos como las grandes estolas de piel, que aportan un toque distinguido y cálido para el próximo invierno, así como las siempre sofisticadas medias de rejilla, los guantes de napa y los amplios cinturones que envuelven vestidos y faldas.