La elegancia se fusiona con una moda muy urbana para mujeres de ‘hoy en día’. Así ha quedado patente durante este fin de semana en algunos de los desfiles vistos en Nueva York, para la temporada de otoño-invierno 2006-2007.

Lacoste
La emblemática firma de ‘el cocodrilo’, como popularmente se la conoce, cada vez tiene más peso en estos desfiles. En esta ocasión, Lacoste sigue apostando por su característico corte deportivo. No obstante, también incluye prendas mucho más formales. Muy llamativa es su variada paleta cromática, que se combina para crear looks muy vivos y tiñe polos, preferiblemente entallados; jerséis, que se presentan con amplios cuellos; y ‘sexys’ minifaldas y shorts. Por otro lado, destacan los abrigos que se presentan acolchados -como las botas que lucieron algunas de las modelos- o de piel vuelta con borrego.

DKNY
Moda muy sport es la que nos presenta la diseñadora Donna Karan dentro de su colección DKNY, es decir, su línea más joven y asequible. En esta ocasión, su pasarela fue muy sobria con unas propuestas que tienen el color negro como base, aunque se vieron algunas pinceladas en verde pistacho, granate y azul cielo. La creadora neoyorquina juega con las formas y con las prendas estructuradas. Además, la falda se convierte en una de sus principales prendas y se confecciona en distintas formas –con mucho vuelo, línea globo...-, aunque llaman la atención los bajos ribeteados con anchas tiras de tela en contraste con el resto del conjunto.

Badgley Mischka
Mark Badgley y James Mischka –genios de la firma Badgley Mischka- se han convertido en unos de los maestros del glamour ‘made in New York’, que queda impreso en todas sus colecciones, incluso en sus diseños nupciales que confeccionan para la compañía española Pronovias. Para el próximo otoño, apuestan por una colección muy rica en detalles, sobre todo, en los bordados de pedrería que aparecen en todas sus prendas. No obstante, destacan sus vestidos de noche, confeccionados en terciopelo y de estética imperial.

Diane von Fürstenberg
La diseñadora belga sabe cómo dirigir sus colecciones a una mujer urbana y trabajadora, pero que no renuncia a la máxima de que la elegancia es una ‘as en la manga’ para triunfar. La nueva colección de Diane von Fürstenberg, en la que triunfaron sobre todo los tonos neutros, destacó por la variedad de estampados que incluían enormes dibujos tipo ‘pata de gallo’ y el tradicional cuadro escocés. No faltó su emblemático vestido de manga larga con falda cruzada y anudada en la cintura, diseño que inventó en la década de los 70 y que, actualmente, no pasa de moda. Vaporosas y funcionales, sus prendas siguen una estética de los años 40 y buscan estilizar la figura subiendo el talle y marcando los hombros.

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